¿Alguna vez te has preguntado por qué prefieres dormir en un lado de la cama que en otro? La mayoría de veces lo hacemos de forma instintiva, basándonos en gustos aparentemente racionales: dormir cerca de la ventana, de la puerta, del enchufe para cargar el móvil…
Pero no, hay más. Nuestro carácter influye en esta peculiar decisión del día a día de miles de personas que, ya sea en pareja o solas, eligen siempre el mismo lado y nunca de forma casual.
Según un estudio realizado por la marca británica de colchones Sealy UK a 1000 clientes, descansar tanto en el lado derecho como el izquierdo tiene un impacto directo en la personalidad del individuo.
A continuación, todas las conclusiones derivadas del mismo por el equipo de científicos.
Dormir en el lado izquierdo: así eres…
En general, los resultados definen a este grupo como gente más simpática y positiva.
Si duermes en el lado derecho, eres…
Por otro lado, el estudio encuadra esta preferencia en un marco de mala energía y mayor independencia.
Y tú, ¿te identificas con estos resultados? Coméntanos en redes tu experiencia eligiendo tu lado de la cama.
¿Sabías que…
Según usos y costumbres tradicionales, se asocia el lado más próximo a la puerta del dormitorio, al lado de la cama donde duerme el hombre. La explicación es muy sencilla: en caso de que alguien acceda a la habitación, el hombre se encontraría más cerca de la puerta para proteger a la mujer.
Sin embargo, para la cultura oriental el lado izquierdo de la cama es el elegido por las mujeres.
Hace referencia a la posición del yin que representa lo femenino, la tierra mientras que el lado derecho de la cama, es el del hombre. Es el lugar del yang que representa lo masculino, el cielo, la luz, la actividad…
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.