Quizá seas de esas personas que puede presumir de mantener una relación de pareja con alguien con quien mantiene una buena comunicación y seguramente seáis de esas o esos que pueden decir lo de «nosotros nos lo contamos todo». Sin embargo, llega un día en el que miras, así como de reojo, y descubres que está chateando con ‘ese alguien’. Sí, el nombre que pone en su contacto es el de esa persona: su ex.
Es entonces cuando dudas y te pones a pensar en ‘por qué no me lo ha contado’, ‘de qué podrán estar hablando’ o si esa ha sido la primera vez que entablan conversación. Pensar así es normal y, en una relación sana, tu pareja respondería con sinceridad si le preguntaras.
Ahora bien, si hablamos de un caso extremo en el que tu compañero o compañera sentimental está enganchado al móvil y cuando le preguntas al respecto te miente, entonces es el momento de parar y reflexionar.
Lo primero que te pasa por la mente es por qué te ha ocultado que sigue hablando con su ex. «En la mayoría de las situaciones similares, se oculta el contacto con un ex por miedo a estropear la relación actual«, relata la psicóloga y psicoterapeuta Marina Pinilla para Yass.
En este caso, suelen surgir otro hilo de pensamientos, algunos bastante nocivos, que se originan por inseguridades, miedos y, en ciertos momentos, también celos. Es entonces cuando los expertos aconsejan hacer frente al problema y recurrir a la única fuente de información fiable: tu pareja.
¿Tu pareja habla con su ex? Calma y reflexión
Preguntar directamente a tu compañero o compañera si siente algo por su expareja puede llegar a ser duro, pero lo más importante es que hay que estar preparado para cualquier respuesta. Pinilla, por ejemplo, se pone en la tesitura de que responda que sí. ¿Qué hacer entonces?
Lo primero es mantener la calma, ya que, como resalta la psicóloga, «sentir algo» por esa persona, que pudo ser importante en su vida, no significa que sea amor, sino que guarda cierto cariño o recuerdos de su pasado.
Aunque otra forma de abordarlo es la autoreflexión. Pregúntate a ti mismo ¿eres feliz a su lado? y, sobre todo, pregúntate cómo estás realmente en tu relación y si estas sospechas no se tratan en realidad de una excusa para romper con tu pareja.
«A veces parece que estemos buscando esa justificación para sentir que tenemos permiso para dar el paso. El permiso, sin embargo, nos lo tenemos que dar nosotros mismos y deberíamos hacerlo cuando ya no somos felices ahí», argumenta Silvia Congost, psicóloga experta en autoestima, dependencia emocional y relaciones, par ala revista Elle.
En este sentido, la experta incide en no caer en pretextos o excusas para poner un punto y final, sino que reclama el derecho de cada persona a poder salir de una relación cuando sintamos que no es lo que queremos, que no nos compensa estar en ella o, que nos nos hace felices.
«Da igual si te engaña con otra o no, da igual si habla con su ex o no, da igual lo que haga o deje de hacer. Lo importante es que con su forma de ser, comportarse y tratarte, tú no te sientes amada. Y si no te sientes amada por tu propia pareja, hay poco más que hablar«, concluye la experta.
