Este viernes 23 de junio se celebra la noche de San Juan, una jornada de lo más especial para muchos ciudadanos, ya que es símbolo de tradición y cultura. Sin embargo, para los perros se convierte en una auténtica tortura ya que esta fiesta viene acompañada de hogueras y rituales para atraer la buena suerte, lanzamiento de petardos y fuegos artificiales, música alta y mucho bullicio en la calle, lo que genera un cuadro de estrés y, en el peor de los casos, ansiedad en los caninos.
Los perros además de tener un olfato muy desarrollado cuentan con una gran sensibilidad auditiva, más incluso que la de los humanos. Esto provoca que ante los ruidos fuertes y los estruendos los caninos se asusten. Por eso, en una velada como la noche de San Juan en la que los fuegos artificiales reinan en los cielos de muchas ciudades, muchos perros tienden a mostrarse más más nerviosos e inquietos de la habitual y otros llegan a presentar síntomas más graves como diarreas, vómitos y ladridos excesivos, entre otros. De hecho, en los casos más extremos, el miedo y el estrés pueden acabar provocando la muerte del animal.
¿Qué hacer para reducir su ansiedad y su malestar? Aquí te dejamos algunos trucos y consejos que podrían servir de gran ayuda para calmar a los perros en la noche de San Juan.
Consejos para calmar a los perros en la noche de San Juan
Evitar horas puntas. Si en tu localidad se celebra la noche de San Juan tómate asegúrate sobre la hora a la que dará comienzo esta fiesta y si habrá lanzamiento o no de petardos, así como de ruidos muy fuertes a última hora de la noche. Aunque resulte obvio evita sacar a tu perro a la calle en las horas de los estruendos y de mayor afluencia de gente y de ruidos, ya que muchas veces huyen y se desorientan por culpa del miedo. La mejor opción será adelantar la hora del paseo y así, evitar que sufra y tiemble.
Pasa tiempo con tu perro. Asegúrate de entretener a tu mascota durante todo el día con juegos, con ejercicio físico y con largos paseos para así conseguir que llegue lo más cansado posible a la hora de dormir.
Adelanta el paseo. Programa el último paseo del día para horas antes de cenar y así evitar la ansiedad y el miedo que les producen los estruendos.
Aisla al perro. Cuando empiecen a lanzar petardos y fuegos artificiales, cierra todas las ventanas y baja las persianas de la casa y llévale a la habitación más aislada para evitar que los escuche. Puede que con esto no sea suficiente, así que, asegúrate también de poner toallas o pequeñas mantas en las ranuras de las puertas para tratar de reducir el ruido.
Mima al perro. En esa habitación en la que vaya a estar aislado introduce su cama, su agua y su comida, así como algún juguete u objeto que le brinde tranquilidad.
Recurrir a la música. También puedes poner música alta para tratar de camuflar el ruido del exterior. Puedes cantarle y hablarle, ya que esto también le ayudará a estar tranquilo.
¡Cuidado con el estrés! No dejes solo al perro en la habitación, ni tampoco atado porque podría provocarle más estrés y ansiedad. Lo mejor será permanecer con él en todo momento, brindándole cariño y acariciándole para tratar de mantener la calma.
No le regañes. No le riñas ni esperes que haga caso a lo que dices, el miedo atroz que siente le impide reaccionar como te gustaría o cómo haría en una situación normal.
Es posible que durante los estruendos el perro haga sus necesidades en un lugar en el que habitualmente no lo haría. En este caso, no le regañes y tranquilízalo.
Consultar a un veterinario la opción de brindarle algún tranquilizante para que pueda dormir y mantener la calma en la noche de San Juan. Eso sí, nunca debes medicarle sin asesoramiento profesional.