Reconoce que planchar le relaja, que intenta no planchar mucho y aplicar la plancha de la mano y doblado y listo. Sin embargo, entre sus trucos también hay uno para que planchar sea mucho más sencillo, además de conseguir que la ropa nos quede mucho más armada. Necesitamos 1/2 litro de agua fría y una cucharada sopera de Maizena (harina fina de maíz). Calentamos sin que llegue a hervir, lo metemos en un pulverizador y lo tendremos. Así de sencillo.
La mezcla dura varios meses. Solo tendremos que agitarla antes de usarla. Además, recomienda buscar un buen pulverizador y echar muy poca cantidad «hasta que te familiarices con el producto», porque si empapamos la prenda demasiado corremos el riesgo de que quede demasiado rígida y tengamos que lavarla de nuevo.
Se trata del apresto de toda la vida que utilizaban nuestras abuelas, pero además la mezcla consigue que la plancha se deslice con más facilidad y el planchado dure más.
Y si una vez planchada la ropa te apetece perfumarla, La Ordenatriz también tiene un truco para ello y, lo mejor de todo, muy sencillo de poner en práctica. Solo necesitas hacer una mezcla con:
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