Hoy te contamos un truco que puede con el que puedes sacarle mucho más partido a tu cafetera italiana y, sobre todo, conseguir que tu café salga mucho más rico. Algo tan sencillo como levantar la tapa mientras se hace el café.
Desde la web de directo al paladar se refieren a Sébastien Racineux que en El arte del café (Lunwerg Editores) habla de que «debido a las altas temperaturas que alcanza la cafetera italiana tiene tendencia a extraer componentes amargos. Para evitarlo, la pondremos a fuego lento con la tapa abierta, vigilándola en todo momento.»
El tiempo estimado que debe tardar en salir todo es un minuto aproximadamente. Si tarda menos, la molienda podría ser demasiado gruesa y si tarda más, podría ser demasiado fina. Y es que el punto de molido del café es algo importante en este tipo de cafetera. Por otra parte molerlo nosotros mismos nos va a asegurar su frescura.
Desde Directoalpaladar recomiendan además «remover un poco el café, para homogeneizar sus componentes, pero no esperar a que se enfríe ni mezclarlo con leche quemada».
Según el experto se deben emplear 15 g de café molido por taza en esta cafetera, y unos 150 ml de agua calentada a 80º C. Aunque desde Animal Coffee sugieren que el café puede salir igual de bien con agua fría, calentarla simplemente nos ahorra algo de tiempo y evita que se queme.
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