Poner un poco de sal en las cerdas de la escoba cuando vayamos a barrer aportará un extra de limpieza a la superficie en cuestión. Pero no añadas solo sal, tendrás que preparar una mezcla de vinagre, agua y sal, mezclar bien los tres ingredientes y echarlos en un cubo limpio.
Después sumerge la escoba y déjala unos minutos en la solución. Cuando esté impregnada barre con ella y verás lo bien sale toda la suciedad. Pasa la fregona para quitar los restos de la mezcla y tendrás un suelo reluciente.
Pero esta mezcla no solo sirve a la hora de barrer, también es útil para eliminar las incrustaciones de cal del plato de ducha y del fregadero, para limpiar la placa de cocina, además de para darle brillo al horno y al microondas.
Y es que tal y como explican desde Huffington Post, » la utilización de la sal a la hora de limpiar incrementará el brillo de las superficies, las higienizará y evitará el riesgo que se corre al usar productos químicos que pueden acabar perjudicando aquello que se intenta limpiar».
Aunque a la hora de barrer no tiene sentido utilizar productos desinfectantes y limpiadores muy eficaces si nuestra escoba está sucísima. No tiene sentido barrer si lo primero que está sucio es la escoba. Pero no basta con quitar las pelusillas que se van quedando pegadas, debes limpiarla a fondo. Te contamos cómo.