Cuidado con la toxocariasis si llevas a tus niños al parque, ¿sabes qué es?

En uno de cada cinco recintos hay huevos de Toxocara

Ana Más

Si tienes niños pequeños sabrás que la visita al parque y más con la llegada del buen tiempo es inevitable. Tardes de juegos, amigos, columpios y meriendas para ellos y largas convesaciones con los padres de otros niños para tí, hasta ahí la escena es normal.

Sin embargo estos parques públicos y areneros son una importante fuente de infección por parásitos para los niños, ya que los suelen compartir con perros y gatos. Hay estudios que afirman que una quinta parte de los lugares públicos están contaminados con huevos de Toxocara.

Desde kidshealth.org explican como podemos infectarnos de Toxocariasis en los parques, «Los huevos de la lombriz del perro (Toxocara canis) o de la lombriz del gato (Toxocara cati) se eliminan a través de las heces. Estos huevos pueden durar mucho tiempo en el suelo de patios y parques. La gente se pueden tragar estos huevos si ingiere alimentos contaminados o si tiene las manos sucias. Esto ocurre más en los niños, que no siempre se lavan las manos bien ni a menudo, y que les gusta meterse cosas en la boca.»

Evita el contagio por toxocariasis así

Y añaden que estos huevos llegan a los intestinos y allí eclosionan convirtiéndose en larvas que atraviesan las paredes intestinales y entran en el torrente sanguíneo y de ahí viajan a otras partes del cuerpo.

El impacto de la toxocariasis en la salud humana va «desde una infección asintomática hasta un daño tisular severo causado por la migración de las larvas. Para los pacientes con síntomas moderados a graves, el tratamiento incluye la administración de albendazol o mebendazol durante varios días.», explican desde Nius Diario.

Para evitar contagiarnos es fundamental la concienciación pública y el civismo individual. Es imprescindible recoger y retirar los excrementos depositados por las mascotas en la vía pública y utilizar los espacios habilitados para mascotas en parques y jardines.

Pero además podemos prevenir con medidas como desparasitar con frecuencia a nuestras mascotas, evitar que los niños toquen la tierra o arena contaminada con heces de animales, además de tapar los areneros domésticos cuando no se estén usando y eliminar las heces antes de que los huevos puedan embrionar.

También es imprescindible lavarnos las manos después de manipular mascotas, suelo o arena y antes de comer y enseñarles a los niños que es peligroso comer arena o tierra y advertirles que es muy importante lavarse las manos sobre todo si hemos estado jugando con mascotas.

 

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