Seguro que lo has comentado recientemente con alguien, «ya no hay tomates que sepan a tomate» y es que es la verdad. Estamos hartos de probar diferentes variedades para ver si por fin damos con unos tomates que sepan a algo sin tener que gastarnos mucho dinero. Hoy te contamos cuáles son los tomates más ricos y dónde encontrarlos.
Pero lo primero de todo, entendamos por qué ocurre esto. Lo explica en El Confidencial Pepa Muñoz, una de las mayores expertas tomateras en España además de restauradora y chef. «Desde hace unos años se ha priorizado la producción a la calidad», explica.
Y resalta que el mejor tomate es el imperfecto. «Siempre partiendo de la base de la mejor semilla, una buena tierra, agua potable, sin olvidar uno de los aspectos más importantes: dejar que el fruto madure en la propia mata». Pero además algo esencial para que sepan a tomates es comerlos en temporada «Si queremos comer tomates en invierno, lógicamente serán tomates procedentes de invernaderos en los que tomaremos algo con forma de tomate, pero con un sabor que estará muy lejos de ese tomate que deseamos», apuntan desde directoalpaladar.com.
Además de los que produce en su huerto la propia Pepa Muñoz, que solo utiliza abonos naturales, riega con agua de la poza y poda la planta, además de seleccionar las mejores semillas, hay algunas otras variedades de tomate riquísimas, de esas que puedes comerte solos incluso, sin aliñar. Una de ellas es la variedad aretxabaleta de Guipúzcoa, «su fruto es rosado, carnoso, con pocas pepitas, de tamaño pequeño, sabor dulzón y piel muy fina» y Koldo Zubizarreta y a otros agricultores locales han sido los encargados de rescatarlo.
Desde Directo al Paladar hablan de algunas otras sabrosas variedades como los de la Huerta Carabaña, o los tomates rosas de Aracena, feos y desiguales, con cicatrices y un precioso color rosado, sin apenas agua ni semillas y llenos de sabor.
Además merece la pena destacar el tomate rosa de Barbastro es muy grande, de sabor dulce, aspecto imperfecto con muchos surcos, tiene pocas semillas y la piel fina y gran tamaño, con pocas semillas, piel fina y gran aroma. Durante el verano podemos disfrutar del tomate feo de Tudela, con muchas imperfecciones y de un rojo intenso en el interior, además de carnoso y sin pepitas.
De Zamora llegan los de la sierra de la Culebra, que cómo explican desde elconfidencial.com son «tiernos, fragantes, muy sabrosos, de sabor intenso y tono rojizo» además de los Ox o corazón de buey, el favorito del chef Jose Andrés, una variedad que es el resultado de «un estudio a fondo del terreno de cultivo, el cuidado por la calidad del agua con el que se riegan, la selección de la mejor semilla de la que proceden y la búsqueda de unas condiciones óptimas para conseguir un producto único».
Los expertos coinciden en que sin duda la mejor opción es plantarlos uno mismo, pero si no tienes espacio o tiempo, hay empresas que te ofrecen la posibilidad de contratar un lugar que será tu parcela o tu huerto dónde plantarán tus cultivos, los cuidarán y te los enviarán cuando estén en su punto explican desde Directo al Paladar.
Y si prefieres que te los manden a casa desde EC nos proponen nombres como La Huerta de Aranjuez, La huerta de CArabaña, Freshis, Agroboca y Petra Mora.
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