Pero además el agua del mar mejora la circulación y es ideal para nuestro sistema linfático y venoso además de ayudarnos a reforzar nuestra musculatura, ya que «la acción mecánica del oleaje y las corrientes obliga al bañista a llevar a cabo un esfuerzo permanente por mantener el equilibrio, lo cual fortalece músculos y articulaciones», explican desde Telva.
También es beneficioso para la congestión nasal, ya que limpia nuestra nariz y mejora la respiración, tal y como explican desde la web saludymedicina.org, «la brisa marina está mucho más libre de impurezas que el aire que respiramos en las grandes ciudades, más contaminado y con mayores índices de CO2». Además, el yodo ayuda a limpiar las vías respiratorias y la brisa marina actúa como una especie de spray natural muy rico en yodo, que ayuda a expulsar el moco.
Y por si esto fuera poco, repara la piel y reduce las inflamaciones, «no solo como exfoliante sino también como bálsamo para problemas de piel como la psoriasis cutánea o la cicatrización de heridas«, explican desde TELVA.
Y si quieres que tu baño sea lo más curativo posible, atenta a las pautas que dan desde cuerpoymente.com, desde donde explican que el momento ideal es desde última hora de la mañana hasta las seis de la tarde, evitando las horas de comer. Además, recomiendan secarse al aire libre para dejar sales en la piel, es decir, ni toalla ni ducha inmediata.
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