Tipos de soledad de los que nadie habla

Según un estudio hay soledades que no dependen de las relaciones personales

Estela Alba Hoyos

La soledad es un problema que cada vez afecta a más personas, aunque no todo el mundo la sufre de la forma en la que la entendemos. Se puede estar rodeado de personas, tener contacto con ellas y tener relaciones frecuente, por lo que no están «socialmente solos», sin embargo, según una nueva investigación las personas pueden sentir la soledad por razones que hasta ahora no se conocían.

El estudio se llevó a cabo durante la pandemia del coronavirus en 2020, concretamente durante la primera ola, con personas que creían experimentar la soledad drurante el covid por vivir solos. Se hicieron entrevistas a 55 personas de entre 20 y 86 años que residían en Nueva York y el resultado no dejó indiferente a nadie. Las tecnología durante la cuarentena se volvieron fundamentales para comunicarnos, de hecho, tal y como se manifiesta en la investigación las 55 personas vivían solas, pero no estaban socialmente aisladas: hicieron llamadas a través de Zoom, por teléfono, FaceTime y usaron las redes sociales.

Los sociólogos de la Universidad de Nueva York, Eric Klinenberg y Jenny K. Leigh destacaron que todos habían estado en contacto «con amigos o familiares incluso con más frecuencia», pero el sentimiento de soledad seguía presente por otros motivos. Es por eso que se hablaro de tres tipos de soledades que no dependían de las relaciones personales.

  1. Abandonado por la sociedad: Una de las preguntas que se llevó a cabo era qué compañía les parecía más útil si vivían solos durante la pandemia, a lo que muchos respondieron que no necesitaban más apoyo ni social ni emocional. No se sentían desplazados por sus familiares o amigos, estaban sintiendo una sensación de ser abandonados por el poder, esto es, de forma financiera. Eran personas que habían visto cómo disminuían sus ingresos e incluso llegaban a perder sus trabajos, por lo que les hubiera gustado sentir un apoyo más fuerte por parte de los líderes políticos.
  2. Extraños desaparecidos y «extraños familiares»: El coronavirus afectó a todo el mundo y no dejó indiferente a nadie. De un día para otro, las autoridades nos obligaron a confinarnos y nuestros hogares se convirtieron en nuestro escondite evitando librarnos del «bicho». La mayoría de lugares tuvieron que cerrar sus puertas y dejamos de tener contacto físico para tenerlo a través de las tecnologías. Es por ello que surge el segundo tipo de soledad y que está relacionada con esa en la que dejamos de ver a personas diarias y fue algo que las personas que vivían solas echaron de menos.
  3. Soledad física: Como ya hemos mencionado anteriormente, las personas que vivían solas durante la pandemia estuvieron conectadas con amigos o familiares a través del teléfono, pero físicamente se encontraban solos.

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