Con la llegada de septiembre y el fin de las vacaciones, son muchas personas las que retoman sus rutinas de belleza. El otoño es el momento perfecto para empezar a cumplir con el objetivo de acabar con el vello corporal, dejando a un lado la cera o la depilación en casa, y para ello la depilación láser se ha vuelto la herramienta perfecta con el que decirle adiós para siempre.
Si por fin te has animado a probarla, primero tienes que saber que hay diferentes tipos de depilación láser y que no es lo mismo que la fotodepilación. De hecho, tal y como define la propia doctora, Josefina Royo de la Torre, la propia palabra significa «depilación mediante luz».
Dentro de esta herramienta con la que decirle adiós para siempre al vello corporal y facial, hay diferentes tipos de láser que se diferencian principalmente por la potencia de la onda y que determinan cuál es el láser que mejor se adapta a tu pelo.
Se trata del láser más demandado por los clientes que acuden a un centro estético para eliminar su vello para siempre. Este actúa sobre pieles de fototipo I a VI y bronceadas. La longitud de sus ondas, las cuales llegan a 810 nanómetros, son capaces de eliminar el vello en un tiempo reducido y es la depilación perfecta para aquellas personas que tienen el pelo oscuro y grueso.
El láser de alejandrita tiene una longitud de onda de 755 nanómetros y eso hace que sea más eficaz en las personas que tienen la piel más clarita. Al contrario que el de diodo, no es nada eficaz para aquellas personas que tienen la piel oscura y bronceada.
Este ha sido el último tipo de láser que ha llegado a los centros estéticos. La longitud de onda llega a los 800 nanómetros y tiene muchas características similares al de diodo. En este caso, el soprano está especializado en pieles bronceadas y previene las quemaduras. Está indicado para personas con el vello más fino y para aquellas que tienen los niveles de dolor alto.
Rubí
Este fue el primer láser en salir al mercado. Su onda tiene una longitud de 695 nanómetros y debido a su baja intensidad resulta perfecta para vello fino y ligeros, así como para pieles blancas y claras.
Es una técnica que está de moda porque no duele. Se elimina el vello corporal a través del calentamiento de la piel. La luz se conduce a través de la piel y llega al folículo y lo va eliminando.
Habitualmente se suelen contratar bonos con una cantidad de sesiones con las que, según el centro estético, prevén que podrás despedirte del vello. No obstante, es cierto que no se puede decir un número exacto, pero de media, un hombre necesita de 14 a 16 sesiones, mientras que las mujeres de 10 a 12 y de 12 a 14 en la zona facial, esta última varía porque son zonas muy hormonales.
Los meses del verano el cuerpo se encuentra muy expuesto a la luz solar y es cierto que existen riesgos de que salgan manchas o quemaduras después de hacerse el láser, más aún si no se aplica una cantidad de crema solar alta. No obstante, los avances han hecho que estos problemas se superen y que láseres como el de soprano permita que se hagan sesiones, así como el diodo.
Sin embargo, siempre se deben hacer estos tratamientos como mínimo una semana antes y una después de haber tomado el sol y, por supuesto, siempre hay que aplicarse protección solar.
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