El Face Taping significa, literalmente traducido del inglés: «pegarse la cara con adhesivos» y precisamente de eso se trata de combatir arrugas y flacidez colocando en distintas partes del rostro esa cinta adhesiva. Se puede poner en práctica de dos maneras, o bien de noche para recolocar así las facciones y se suavicen más a largo plazo, o bien de día, colocando los adhesivos para conseguir un efecto inmediato de tensado.
Se suelen colocar en puntos estratégicos del rostro como de mejillas a sienes o desde el mentón a la parte inferior de las orejas. Después bastará con tapar bien los adhesivos con maquillaje.
Pero, ¿qué opinan los expertos de esta técnica?. En declaraciones a vanitatis.es, Eduardo Senante, farmacéutico y experto en dermocosmética explica, “Es un hecho que no podemos obviar: las arrugas de expresión y líneas finas se van a ver mejor cuando llevemos las cintas adhesivas… Pero su uso nocturno no va a reducirlas ni a medio ni a largo plazo”.
Lo mismo opina el Dr. José Luis Ramírez Bellver, de la Clínica Dermatológica Internacional, «Los músculos no se van a recolocar ni a perder fuerza, seguirán contrayéndose igual” , que además habla de los efectos nocivos del uso continuado de esta técnica para la piel, “Los efectos pueden ir desde dermatitis irritativas hasta verdaderos eczemas de contacto en personas que tengan alergias a pegamentos. Evidentemente, habrá gente que utilice el face taping y no tenga ningún problema, pero la piel de la cara no está preparada para ser ocluida durante largos periodos de tiempo”, explica.
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