En este caso concreto, junto a las fotos dónde se aprecia perfectamente que las botas estaban rajadas el joven escribía, «Que generosos en@ulankaonline que dejan zapatillas para que la gente las coja. Ay no, que las rajan para que nadie pueda llevarse artículos a casa que están en perfecto estado».
La respuesta que da el comercio a través de Elena, su encargada, al ser preguntados por las imágenes, es la siguiente: «Las vimos y nos reímos. Esos zapatos estaban usados y desgastados», y añade, «La crítica que nos hacen es una gilipollez, porque no podemos donar un zapato que esté usado. Los zapatos que se han tirado no son nuevos con algún desperfecto, son zapatos usados. La gente los ve y dice tonterías».
Que generosos en @ulankaonline que dejan zapatillas para que la gente las coja. Ay no, que las rajan para que nadie pueda llevarse artículos a casa que están en perfecto estado. pic.twitter.com/yt9eHqoyxk
— David (@dvdlclt) January 19, 2023
Han sido varios los usuarios que han reaccionado ante la publicación, los hay que explican que han vivido situaciones similares en los comercios en los que trabajaban y les obligaban a destruir ropa, juguetes e incluso electrodomésticos completamente nuevos. Sin embargo otros «rompen una lanza» a favor del lugar dónde trabajan que no se deshace absolutamente de nada de esta forma sino que lo dona o lo recicla.
Y es que parece que esta zapatería no es el único establecimiento que realiza este tipo de prácticas, desde epe.es recogen el testimonio gráfico de un trabajador de una conocida marca de ropa deportiva que afirma que su encargado le mandaba hacer lo mismo con ropa o zapatillas con taras prácticamente inexistentes, algo que la cadena ha negado rotúndamente en conversación con el mismo medio.