Tensión en directo entre Sonsoles Ónega y el abogado de la discoteca de Murcia

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La madrugada del pasado domingo un incendio en los establecimientos de La Fonda y Teatre, en Murcia, ocasionó el fallecimiento de 13 personas, hecho por el que ahora los responsables podrían enfrentarse a hasta nueve años de cárcel.

En el trascurso de las últimas horas se conocía que los negocios funcionaban sin licencia, algo por lo que eran señalados tanto el dueño de los establecimientos, Juan Inglés Rojo, como el Ayuntamiento de Murcia, que debía haber procedido en su momento al cierre de los mismos.

Si bien el dueño no ha querido hacer declaraciones al respecto, sí lo ha hecho el abogado de la sala Teatre, José María Caballero, quien este lunes entraba en directo en Y ahora Sonsoles para transmitir las preocupaciones de la defensa. No obstante, la insensibilidad del letrado dejando en un segundo plano a las 13 víctimas hizo saltar a Sonsoles Ónega.

Tensión en directo: Habla el abogado de Teatre, la discoteca incendiada en Murcia

«Eso lo dirimirán los tribunales. Para mí la noticia es que hay 13 muertos«, apuntaba la presentadora. «Lo que nosotros mantenemos es que Teatre ha sido perjudicada, como lo han sido otras naves de la zona«, señalaba el abogado en actitud defensiva.

«Letrado, no diga eso en televisión. Yo entiendo que los trámites administrativos pueden perjudicar a un negocio, pero los perjudicados son 13 familias, cuyos cuerpos calcinados no han podido ni ser identificados«, le recriminaba Sonsoles Ónega.

Molesto con la llamada de atención de Ónega, el letrado saltaba a la defensiva, amenazando con terminar con la conexión. «Permítame que yo diga lo que creo conveniente. Con las mismas terminamos la entrevista y termina usted mi declaración«, se defendía este. «Somos los primeros que lamentamos esto. Yo digo lo que creo que tengo que decir y, si a usted no le gusta, terminamos la declaración. Adiós, señora«, expresaba tajante.

Tratando de echar un cable a su compañera, Antonio Naranjo quiso hacer su aportación dirigiéndose al abogado: «No diga usted que es el más afectado, cuando hay trece muertos con sus familiares. Está bien que usted defienda lo que tenga que defender, pero dar lecciones de sentimientos y echar la bronca a la gente, yo no se lo acepto«.

Pero este seguía a la defensiva. «No necesito autorización suya para decir lo que tengo que decir. Si usted no es cura, no diga misa«, expresaba en tono agresivo.