Es rara la semana que no vemos en tendencia en las redes sociales algún supermercado como Mercadona o Lidl anunciando la retirada de algunos de sus productos. Y es que el último en sumarse a esta lista ha sido Tedi, la cadena alemana con gran presencia en nuestra geografía española, que ha quitado de su stock unos paquetes de galletas de unicornio de la marca Aldiva al tener altos niveles de sustancias peligrosas para la salud, concretamente, el 3-Mcpd y la glicidilo.
Si eres muy asidua a comprar en esta cadena de bazares es importante que localices si en tu cesta de la compra has incluido este alimento o al menos, si te suena haberlo consumido en los últimos cinco meses, ya que se lleva comercializando desde el pasado 17 de septiembre hasta el mismísimo 17 de enero, tal y como destacó este pasado martes 24 de enero el organismo Facua-Consumidores en Acción en un comunicado.
Para que te resulte más fácil de identificar, aquí te dejamos las principales características del producto:
El colectivo detalló que la cadena de tiendas de Tedi recomienda no seguir consumiendo las galletas al tener sustancias que podrían poner en riesgo la salud de las personas. A su vez, este mismo organismo de consumidores detalla a los usuarios que pueden obtener el reembolso total del producto e incluso, cambiarlo por cualquier otro artículo que haya en oferta en los establecimientos.
Se trata de un compuesto químico que suele aparecer en algunos fases del procesado de los productos alimenticios. Concretamente, se manifiestan cuando los alimentos sometidos a altas temperaturas (más de 200ºC) son ricos en grasas. De hecho, esta no sido la única vez que se ha notificado la presencia de estas sustancias en los alimentos, ya que en otras ocasiones ya ha protagonizado titulares por haber estado presentes salsas y en aceites refinados, como el famoso aceite de palma.
Según la Agencia Española de Seguridad y Nutrición (AESAN) los experimentos realizados con animales en el laboratorio demuestran que estos acaban padeciendo problemas renales, infertilidad, una notable disminución del sistema inmunológico y la posible aparición de tumores benignos. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) va más allá y afirma que este compuesto es un alto agente carcinógeno.
Aun así, no hay evidencia científica absoluta al respecto, pero los estudios y experimentos hechos hasta la fecha llevan a recoger estas conclusiones.
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