Si vas de vacaciones en la playa es posible que te hayas planteado disfrutar este año de manera algo diferente alquilando un barco y dando un paseo entre aguas azules y bonitas calas. Sin embargo, algo en principio tan idílico puede acabar en una auténtica pesadilla si eres de los que al poner un pie en el barco te mareas.
Lo explican desde La Razón:» puede suceder repentinamente, con una sensación de mareos y sudores fríos. Eso puede conducir a vértigo, náusea y vómitos. Su origen tiene que ver con que el cerebro siente el movimiento al recibir las señales provenientes del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. Y, cuando recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento».
Lo más importante para evitar esta situación es la prevención, lo que equivale a tomarnos un medicamento específico para esto antes de subir, el más común es la Biodramina, pero debes en cuenta que tarda en hacer efecto una media hora y que este dura un par de horas. Se puede encontrar en pastillas, o en chicles y en una versión líquida para los más pequeños. Y si prefieres algo más natural puedes optar por el jengibre, que tiene propiedades contra las nauseas, lo hay en infusión, pastillas o masticándolo directamente.
¿Te mareas en los barcos? No subas en ayunas ni bebas mucha agua
Desde el mismo medio apuntan algunas otras cosas que podemos hacer para evitar marearnos en el barco. La primera de ellas es no mirar móviles ni otro tipo de pantallas durante el trayecto y procurar mantener la vista fija en el horizonte, ya que «cuando lees o prestas atención a tu móvil, puede desencadenar descoordinación de tus sentidos y provocar la cinetosis».
Además, lleva gafas de sol para reducir la estimulación visual, ya que cuando navegamos puede haber conflictos entre nuestros sentidos, «mientras el oído interno da señales al cerebro de que la persona se está moviendo y que existe una sensación de velocidad, los ojos registran lo contrario», explican. Esto hace que nuestro sistema nervioso central se confunda y se produzcan entonces los mareos, además de sudoración, desorientación, naúseas e incluso vómitos. Llevar gafas de sol reducirá parcialmente la estimulación visual y disminuirá estos efectos.
También es importante no subirnos en ayunas al barco y evitar beber mucha agua ya que esto aumentará las ganas de vomitar, al igual que las comidas muy grasientas. Evítalas el día que vayas a navegar. Y si a pesar de todo te mareas en alta mar, sal a cubierta con gafas de sol y colócate en la parte central del barco fijando la vista en un punto en el que puedas observar el movimiento de las olas o el horizonte.
