El tema que ocupó la casi media hora de charla, como no podía ser de otra manera, iba relacionado con la reconciliación de la hija de Isabel Preysler con Iñigo Onieva: «Tamara, creo que tenemos que hablar, has vuelto con Íñigo, en primer lugar, felicidades. ¿Estás feliz?«, comenzaba preguntándole Pablo Motos.
«Estoy muy feliz«, reconocía la marquesa de Griñón. Posteriormente, el presentador quiso profundizar más en el tema y era cuando daba paso a uno de los momentos más comentados de la noche: «¿Qué es lo que pasó para que os hayáis dado una segunda oportunidad?«, soltó Motos.
El primer comentario que hizo la madrileña sobre la segunda oportunidad que le ha dado a su pareja es que las navidades supusieron un momento en el que ambos decidieron enterrar el hacha de guerra: «Él no tenía mi móvil y escribió a una amiga para decirle que quería hacer las paces conmigo. Me pareció bien y lógico. Con el espíritu de la Navidad y todo eso, el 24 de diciembre me dije: ¿Por qué no ir a misa juntos?«, comentaba la colaboradora.
Posteriormente proseguía contando con todo lujo de detalles esa reconciliación: «A las siete de la tarde le mandé un mensaje para ver si me quería acompañar a la Misa del Gallo. Me dijo que lo iba a intentar, vino a casa, saludó a todo el mundo, aunque mi madre ya se había ido a dormir«.
Pablo Moto se interesó sobre si la familia de la marquesa de Griñón estaba avisada de que Onieva iba a aparecer en sus casa: «No, ¿para qué?», le respondía ella. «Nos fuimos a la misa con la mala suerte de encontrarnos con la amiga del dueño de la revista ¡Hola! en el banco de al lado y enseguida me llamó el director, Eduardo Sánchez Pérez, a preguntarme«, contaba Falcó.
«Después de la misa nos quedamos hablando, intercambiamos las cosas que me habían hecho daño, las que le habían hecho daño a él y ya quedamos en plan de amigos. Le di mi teléfono nuevo y nos empezamos a mensajear«, recordaba la hija de Isabel Preysler.
La colaboradora destacó a lo largo de su intervención contó el papel tan fundamental que ha jugado su madre en este nueva oportunidad al empresario madrileño.
«El día 28 salió lo de mi madre y Mario (Vargas Llosa), llamó mi hermana desde Estados Unidos y pensé en el tío Julio, al que mi madre nunca le dio una nueva oportunidad, algo me hizo click«,comenzaba contando sobre su madre.
«El día 31 de diciembre dije que quería empezar el año bien, pasando página, y me pasé toda la tarde fatal, incluso lloraba«, reconocía la joven.
«Le escribí un mensaje a Íñigo durante las uvas, en los cuartos, y le pregunté si iba a venir a verme después, y vino en moto. Que también le pilló un paparazzi en la puerta de casa«, admitió.
«Hicimos las paces y como nos queríamos quitar del ruido de la prensa nos fuimos al Polo Norte, pero allí también nos pillaron. Han sido unos días muy sencillos, pero muy bonitos«, contaba para toda España la marquesa de Griñón.
Pablo Motos se interesó sobre la opinión que tenia la Preysler sobre la reconciliación: «¿Qué pasó cuando se enteró tu madre que te dijo?«. A lo que Falcó le contestó: «Mi madre lo que quiere es evitarme el dolor, me dijo que la gente no cambia, pero yo he cambiado durante mi vida y sí creo que la gente cambia».
«Pensé que tenía dos opciones, ver qué pasa o quedarme con la duda y vivir en mi vida segura, decidí intentarlo y ahí estoy, muy feliz. Nos casaremos, si Dios quiere, pero lo diré en siguientes episodios de El Hormiguero», confesaba entre risas.
Motos incidió sobre la reconciliación y le preguntó sobre el empresario madrileño: «¿Crees que Íñigo ha cambiado?«. Tamara Falcó le contestó que «se ha dado cuenta, la bofetada ha sido monumental y ha visto que había cosas en su vida que tenía que depurar«.
«Ya no hablo de los cuernos y tal, es un enfoque. Tienes que perder algo para darte cuenta de lo que significaba en tu vida. Él ha reaccionado durante todo este tiempo, ha tenido un montón de gestos conmigo y existe ese amor entre los dos«, zanjaba de esta manera sus declaraciones la madrileña.
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