Sin embargo ahora Tamara ha roto el contrato con las diseñadoras que ya no se encargarán de vestirla el día de su boda, el motivo que la firma ha dado es tal y como explicaba Gema López, Tamara quería copiar un diseño icónico de Chanel, algo que no puede hacerse al tratarse de un diseño protegido, «es un diseño protegido y pertenece exclusivamente a la marca. Te pueden hacer una reproducción, pero si como firma copio y plagio, legalmente como marca tengo un problema», explicaba López.
Todo esto ha ocasionado la disputa entre ambas partes y es que según explicó la periodista, a pesar de que la marca le advirtió que había límites que no se podían traspasar si le plantearon cambios en las mangas o en los bordados «pero ella se niega hasta tal punto en el que hay 5 propuestas alternativas para no traspasar el límite y que legalmente ella pueda llevar este traje. Tamara se niega. Le dicen que rompen el contrato», explican desde Semana.
La firma ha emitido un comunicado explicando la situación, algo que por otra parte ha rebatido Tamara que además ha tenido que buscar nueva diseñadora para su vestido de novia, en este caso la escogida es Cristina Reyes, que ha vestido a muchos rostros conocidos entre los que está Isabel Preysler, la madre de Tamara.
La firma vasca explica en su comunicado que rompen el contrato «como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la Señora Falcó» y añaden que han puesto todo su empeño en que se sienta la novia más guapa del año pero que sienten «un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, explican.
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