La Marquesa de Griñón no dudaba en responder a la pregunta con su habitual espontaneidad. Explicó que durante las comidas en casa de Isabel Preysler no se puede hablar por teléfono, que todos tienen que estar presentes y deben poner las manos sobre la mesa.
Además añadía que no se puede gritar y que te puedes volver a servir, ya que servirte todo de una vez y que el plato rebose no queda elegante. Aunque hay una persona a la que esta regla no se le aplica, su cuñado Fernando Verdasco, porque «quema muchas calorías», contaba entre risas.
Pero estas no son las únicas normas a cumplir en casa de su madre, si entra alguien mayor en la habitación hay que levantarse, «Te tienes que levantar y saludar. Si entra mi madre en el cuarto y estamos mi hermana y yo nos tenemos que levantar y saludar como señal de respeto», contaba.
Pablo Motos aprovechaba para contar una anécdota que vivió en una cena en casa de Preysler, «Yo estuve en una de esas cenas que hace de vez en cuando tu madre de comer una noche todo lo que te dé la gana. De repente empezó a salir comida, hamburguesas, pizzas… Estábamos comiendo de una forma absurda y empiezan a sacar platos de pasta. Yo no podía más y entonces dice tu madre, vamos a ver una película… ¡en inglés! No me enteré de nada», contaba entre risas.
Por si alguna vez te invitan a una de estas cenas o comidas, atenta a los consejos que da desde el blog estudiahosteleria.com, el profesor del curso de protocolo:
MÁS SOBRE: