La primera en pronunciarse sobre ello ha sido la marquesa de Griñón, que rápidamente ha confirmado que los rumores que circulaban en los últimos días por los medios y las redes eran ciertos. La hija de Isabel Preysler contaba en primicia para la revista Diez Minutos que: «Es verdad, hemos vuelto«.
En los últimos tres meses ha sido el empresario el que ha hecho todo lo posible por intentar conquistar de nuevo a Falcó tras la difusión del vídeo donde el madrileño aparecía con una mujer en un festival.
El detonante de la ruptura se produjo cuando el madrileño confesó a su prometida que se había besado con la joven. A partir de ese momento, se produjo la ruptura y Falcó regresó nuevamente a casa de su madre. Unos días más tarde, la marquesa de Griñón reaparecía antes los medios en un evento en el Teatro Real y confirmaba la separación.
El pasado 18 de octubre Iñigo Onieva pedía perdón públicamente a su expareja, pero ella, confesaba que durante todo ese tiempo no había mantenido ningún tipo de contacto con él y confirmaba que hasta había cambiado su número de teléfono y que no había estado tentada a volver a hablar con él.
A finales del mes de noviembre, ambos mantuvieron una conversación para hablar de todo lo que había sucedido, que se alargó hasta altas horas de la madrugada y fue cuando Falcó le confiesa que Hugo Arévalo, un gran amigo de los dos, se le ha declarado. A partir de ese momento, comienza a destaparse los mensajes que habían intermacambiado el empresario con el que era su amigo y lo considera como una traición.
El pasado 24 de diciembre tanto el empresario como la marquesa de Griñón quedaron para disfrutar del misa del gallo en la parroquia de Puerta del Hierro. Uno de los momentos más destacados de la velada fue cuando ambos se acercaron al altar.
Desde ese momento, ya habían rumores de la supuesta reconciliación entre ambos. Pero, el pasado 3 de enero era cuando Tamara Falcó confirmaba su reconciliación con Inigo Onieva.
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