«Con solo dos añitos su primera rotura (y espero que la última). Cúbito y Radio desde el cole no escuchaba vuestro nombre», comenzaba explicando, después del diagnóstico el tratamiento, nada más y nada menos que escayola de cuatro a seis semanas. Y por último se sinceraba sobre el sentimiento que le había provocado como madre ver a su niño así: «Os confieso que aunque se que esto no es nada ‘grave’ ayer fue la primera vez que sentí dolor de corazón al ver a mi pobre bebé llorar desconsoladamente, gritando ‘Mami ayuya’ sin poder hacer absolutamente nada para aliviar su dolor«.
Junto al texto la influencer ha subido varias fotografías que dan cuenta de lo sucedido, en las primeras se ve a Martín disfrutando en un castillo hinchable, tirándose por el tobogán y riendo, mientras que posteriormente se les ve a ambos ya en el hospital, el niño con el bracito ya escayolado.
Un texto que termina con una reflexión en la que explica que todavía le queda liberar llorando toda la tensión emocional que ha sufrido. La publicación ha tenido ya un montón de reacciones de sus seguidores que muestran su apoyo a la madrileña con comentarios que van desde la empatía, como este: «Te entiendo perfectamente a mi niño le pasó y del dolor que tenía él y siendo yo enfermera, le dije a la chica del hospital… una silla por favor que creo que me voy a desmayar yo, ver a un hijo sufrir es el mayor sufrimiento para una madre también». También este otro: «No te disgustes María, son niños y tienen que jugar, caerse y levantarse. Ánimo mi niña».