En un profundo diálogo con el periódico El Mundo, Susanna Griso ha compartido aspectos íntimos de su vida, donde destaca su firme apoyo a la causa LGTBIQ+ y los motivos que la impulsan a brindar su respaldo. Uno de los elementos más influyentes en su compromiso con esta causa radica en su vivencia personal ante la muerte de su hermano.
Ella misma relata que es la razón principal detrás de su activismo en pro de los derechos de este colectivo. «Primero porque tuve un hermano que murió de sida», defiende la periodista, aludiendo a esta experiencia como «profundamente dolorosa». Agrega que entiende bien lo que significa revelar la propia orientación sexual, enfrentar el rechazo y lidiar con una enfermedad que en ese entonces estaba fuertemente estigmatizada, como el VIH.
Otra motivación importante que impulsa su compromiso es la existencia de un círculo cercano de amigos pertenecientes al colectivo que, afortunadamente, gozan de relaciones amorosas y familiares «muy felices». Estas vivencias personales, positivas y cercanas, la dotan de una mayor determinación para defender la igualdad y los derechos de quienes forman parte de la comunidad LGTBIQ+.
Susanna Griso habla sobre su hermano y su familia
Hace un tiempo, la presentadora ya compartió la conmovedora historia de su hermano. La primera vez fue en junio de 2021, cuando recibió un reconocimiento durante los Premios Diversa Global 2021. En ese emotivo momento, dedicó el galardón a su hermano, quien falleció debido al VIH en una época en la que lamentablemente no existían tratamientos efectivos para esta enfermedad.
Hace dos años, Susanna Griso tuvo que confrontar una situación igualmente difícil cuando su hermana Monserrat falleció repentinamente debido a un infarto. Este suceso ocurrió mientras la presentadora se encontraba en pleno directo en su programa, el cual abandonó de manera inmediata tras recibir la impactante noticia.
Lamentablemente, estas no son las únicas pérdidas que ha experimentado en su círculo familiar en los últimos años. En noviembre de 2017, se despidió de su madre, Montserrat Raventos, quien partió a los 94 años a consecuencia de un derrame cerebral. Susanna mantiene un vínculo profundo con su familia y ha forjado relaciones cercanas con sus seis hermanos. «Soy la menor de siete hermanos y solían burlarse de mí constantemente. Con la que tengo menos diferencia de edad, hay nueve años de separación», compartió en una entrevista con el diario El Mundo.
