Sonsoles Ónega

Sonsoles Ónega se rompe ante Albert Espinosa: no puede parar de llorar

"A mí me encanta mirar el grosor de las lágrimas de la gente", reacciona el escritor

Nuria Serena

No es la primera vez que Sonsoles Ónega se echa a llorar en el programa. Pero esta vez, su llanto desconsolado ha sido incontrolable.

Las palabras, la filosofía de vida, la serenidad y el positivismo con el que Albert Espinosa contaba su experiencia personal con el cáncer, le han emocionado.

La presentadora no ha podido evitar emocionarse y verter un río de lágrimas al escuchar a su excepcional invitado que ha relatado cómo surgió ‘El camino a casa’, su nueva aventura

Sonsoles Ónega frente a Albert Espinosa anegada en lágrimas

 ‘El camino a casa’ es el programa de entrevistas que Albert Espinosa está a punto de estrenar.

Un espacio en en el que el escritor y director de cine recibe a sus seis invitados para desandar el camino que tantas veces realizaron desde el colegio hasta sus casas.

La emoción inundó la entrevista y en un momento dado, se volvió complicada de controlar cuando Espinosa se detuvo a recordar el cáncer que padeció de los 14 a los 24 años y que le llevó ya de adulto a escribir algunos de sus libros: ‘Mundo amarillo’ o ‘Pulseras rojas’.

Y ahí, comenzó a reflexionar en voz alta sobre su filosofía de vida, enraizada en el positivismo más extremo:

 «Creo que la vida se trata de convertir pérdidas en ganancias».

«Siempre digo que no perdí una pierna, sino que gané un muñón. No perdí un pulmón sino que aprendí que puedes vivir con la mitad de lo que tengo. El hígado me lo quitaron en forma de estrella así que pienso que tengo un sheriff dentro de mí»

«El niño más inteligente y guapo del hospital murió con 11 años, y él siempre me decía que quería volver a hacer el camino a casa. Yo me quedé con esa idea y cuando él murió, quería que lo incinerasen y que nos regalasen a todos relojes de arena, pero que en lugar de tener arena, tuvieran sus cenizas. Quería que con eso entendiéramos que la muerte era vida»

Sonsoles desbordada por la emoción comenzó a llorar a lo que Espinosa reaccionó con otra contundente frase:  «A mí me encanta mirar el grosor de las lágrimas de la gente y es tan precioso el grosor de tus lágrimas. Supongo que te lo habrán dicho ya».

A continuación añadió: «Este programa lo hice en honor a él y creo que le hubiese hecho muy feliz ver tu emoción porque tienes una cara tan bonita»

 

Sonsoles solo acertó a responder: «Es la manera que tienes de contarlo. Eres muy mágico. Haces magia con las palabras, que es lo único que tenemos los seres humanos para comunicarnos y me parece que muy emocionante que hoy estés aquí, contándolo. Tu naturalidad emociona»