Y es que precisamente una de estas conclusiones es que «la salud física está principalmente ligada a tener buenas relaciones, más que a otros factores», tal y como explican desde niusdiario.com
Y es que tanto Robert Waldinger, como los investigadores que comenzaron el estudio vieron qué parámetros tenían en común a los cincuenta años aquellos participantes con vidas más saludables a los ochenta. La conclusión parecía clara: «lo que sí compartían los que mejor estaban físicamente eran sus buenas relaciones».
Además no fueron los únicos que llegaron a esta conclusión, más grupos de estudio lo hicieron. No obstante para tratar de explicar este hecho siguieron investigando y vieron que “en muchos casos el factor determinante de la mala salud era el estrés. La ansiedad acelera el ritmo cardiaco y la tensión arterial.”
Aunque no podamos prevenir la ansiedad si podemos intentar controlarla y aquí es dónde entra el tema de las relaciones sociales. Según Waldinger «el contacto social reduce nuestro estrés y mejora a la larga nuestra salud».
Y va más allá, explicando que la soledad (no buscada) es tan peligrosa para la salud como la obesidad o el tabaco, ya que es un factor estresante.
A la pregunta ¿es preferible tener muchos amigos o pocos pero buenos? Los investigadores de Harvard contestan que es algo que depende de cada uno. “Si uno es muy extrovertido, necesitará más contactos. Si es más tímido, menos.Pero por regla general consideran que basta una relación sólida con la propia familia, incluso con una sola persona.”