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Los síntomas de la alergia primaveral: 6 consejos para minimizar sus efectos
Las molestias son de lo más variadas y así puedes combatirlas
Ya está aquí la primavera y con ella la dichosa alergia estacional que, pese a no ser demasiado grave, sí provoca muchas molestias e incomodidad en las personas que la padecen. Seguramente has probado diversos remedios naturales, pero ni con esas logras frenar los estornudos o la mucosidad.
Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las personas con alergia al polen representan hasta un total de 8 millones de personas en nuestro territorio. De ellos, al menos siete son alérgicos a las gramíneas, al olivo, a la arizónica, al plátano de sombra, la salsola y la parietaria.
Síntomas de la alergia
Los síntomas de la alergia primaveral pueden ser de los más variados , pero por regla general, los más habituales son:
- Congestión nasal.
- Estornudos.
- Picor.
- Rinorrea (aumento de la mucosidad nasal).
- Enrojecimiento de ojos.
- Tos seca.
- Dificultad respiratoria.
- Pitidos en el pecho.
- Rinitis.
- Dolor y escozor en los párpados.
¿Cómo combatirlos?
Para que puedas sobrellevarlos de la mejor forma posible, el oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera, Fernando Llovet, nos brinda pequeños consejos que pueden ayudarnos a reducir esos síntomas de la alergia y a mejorar nuestra calidad de vida durante los meses de mayor polinización:
- Uso de gafas de sol. Es una buena opción para que el polvo y el polen no se te acaben metiendo en los ojos.
- Cerrar las ventanas. Para evitar que no entre en el interior siempre será mejor mantener las ventanas cerradas y en el caso, de que deseamos ventilar será mejor hacerlo en las horas centrales, cuando el ambiente no esté tan cargado. Aunque también puedes utilizar un purificador de aire. Lo mismo sucede con los viajes. Es mejor llevar cerradas las ventanillas cerradas.
- No automedicarse. Recurrir a fármacos y colirios es algo muy habitual, pero éstos siempre tienen que ser recetados por un médico especialista.
- No tocarse los ojos y limpiarse las manos con frecuencia. Es cierto que en numerosas ocasiones por el picor y el escozor que provoca la alergia, acabamos frotándonos los ojos con el fin de que la molestia se calme. Por eso, es muy importante tener una buena higiene, y así, evitar problemas más graves como la conjuntivitis u otro tipo de enfermedades.
- Estar hidratado. Una de los efectos secundarios más frecuentes entre los alérgenos era la sequedad, tanto en los ojos como en las fosas nasales. Se recomienda el uso de colirios fisiológicos que ayuden a reducir la irritación, el picor y hasta el dolor. Además, hacer lavados con sueros fisiológicos también puede ayudarte a reducir la congestión nasal.
- Reajustar la actividad deportiva en exteriores. Pese que se puede seguir haciendo deporte en el exterior, es importante que esa persona tenga en cuenta su cuadro clínico, es decir, si es asmático o si tiene un nivel de alergia alto. Además, es importante que también tenga en cuenta las horas de mayor polinización para evitar transitar lugares con una vegetación abundante.