También está el caso de caso de la moneda de veinte céntimos acuñada en 1999 cuyo valor en páginas de subastas podía llegar hasta los 1.500 euros debido a una peculiaridad. La moneda, que tiene inscrita la figura de Cervantes debido a un error de acuñación, presenta un exceso de metal en la inscripción, algo que la convierte en muy atractiva para los coleccionistas.
Hoy nos detenemos en otra moneda de dos euros que desde el portal Todo Colección han valorado en 1.500 euros. Su elevado precio se debe a que es una moneda de edición limitada con un diseño que no se puede encontrar en otras monedas del mismo valor. Se emitió en enero de 2009, para conmemorar el décimo aniversario de la Unión Económica y Monetaria (1999-2000).
Estas monedas están “formadas por una zona interior de níquel revestido en níquel-latón y una zona exterior de cuproníquel. Su borde es estriado fino con una inscripción grabada propia de cada nación”, tal y como explican desde As.
Sin embargo, hay algunas que como adelantábamos tienen un valor mucho más alto debido a su diseño, aunque, eso sí, deben estar en perfecto estado. En el reverso aparece un monigote creado por el escultor del departamento de acuñación del Banco de Grecia, George Stamatopoulos, que fue el elegido entre los cinco preseleccionados por ciudadanos de la Unión Europea mediante votación popular.
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