Shakira está imparable. Tras un año de lo más completo a nivel profesional, la artista sigue superándose cada día, y esta vez lo ha hecho presentando uno de sus temas en un género distinto que no había explorado aún. A la lista de canciones pop, reggaetón y baladas, ahora añade un corrido, estilo venido directamente desde México.
Desde que la artista anunció que lanzaría El Jefe, junto a Fuerza Regida, todos hemos estado expectantes por ver cómo se desenvuelve la artista, de nuevo, al explorar caminos diferentes, y ahora que vemos el resultado, podemos decir que ha sido excepcional. Además de crear expectativas por tratarse de un estilo distinto, las miradas estaban puestas en la letra y el mensaje del tema.
Con los adelantos presentados estas últimas semanas, surgieron muchas hipótesis acerca de las palabras que escucharíamos más adelante. Muchos pensaron que se trataría de una mera crítica social, aunque otro gran sector de sus seguidores creía que sería otro tema cargado de indirectas hacia su ex, Gerard Piqué. Ahora que hemos descubierto todo el mensaje, podemos decir que es más lo primero que lo segundo.
Si no es una crítica a Piqué, entonces ¿qué dice Shakira?
La temática principal es la vida de un hombre trabajador que lucha contra las brechas que hay entre la clase obrera y los jefes. Un mensaje de lo más directo suena en cada una de las palabras de Shakira. Prueba de ello es cuando dice «Tengo un jefe de mierda que no me paga bien». Vamos, algo más directo que eso no lo hay.
Además, la colombiana también abre el melón sobre la costumbre que tiene mucha gente de aparentar tener o ser lo que en realidad no tiene o es. Así lo escuchamos cuando corea «Estás soñando con irte del barrio / Tienes todo pa’ ser millonario / Gustos caros, la mentalidad / Solo te falta el salario».
En consonancia con la temática de la letra, el videoclip muestra esa desigualdad entre trabajadores y jefes. En los visuales vemos retratadas algunas de las situaciones a las que se enfrenta la clase trabajadora en su día a día. Largas jornadas laborales, tareas pesadas, transporte público hasta los topes, pero, ante todo, unión entre todos los que están por debajo.
Con esta estupenda crítica social, Shakira vuelve a mostrar su conciencia de clase y su versatilidad al poder afrontar el reto de interpretar cualquier estilo que se le ponga por delante, y además hacerlo perfectamente.
