Las señales que te avisan de que tienes que renovar las toallas

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Las usamos a diario para secarnos la cara, las manos, el cuerpo y el cabello y ahora para ir a la playa o piscina. Las toallas son indispensables en nuestro día a día pero seguramente no sepas que a la hora de comprarlas no solo debes fijarte en su diseño o en su precio, sino en dos aspectos muy importantes para que sequen bien: el tejido y el gramaje. renovar toallas

Y es que si tienen poca densidad no absorberán bien, por lo que resultarán incómodas e incluso inútiles. El gramaje de una toalla hace referencia a la cantidad de hilos de la misma y al material del que está hecha. Las mejores son las cien por cien algodón, son más gorditas y esponjosas y absorben muy bien, además de ser agradables al tacto.

Pero hoy nos vamos a detener en cómo saber cuando es necesario renovar nuestras toallas. Hay algunas señales que pueden estar indicándonos que ha llegado el momento de hacerlo. La primera de ellas es que veamos que están desgastadas, esto es que tengan los bordes deshilachados, que el tejido haya perdido grosor o se haya encogido y tengan por ello un aspecto descuidado. Pero hay más señales.

Más razones para renovar las toallas

Desde elmueble.com apuntan algunas otras como que ya no absorban de la misma manera, algo que suele ocurrir porque «con el tiempo, y los innumerables lavados, las fibras encargadas de absorber los líquidos se pueden ir perdiendo y desgastando», explican.

Además los restos de detergente y suavizante que se van acumulando hacen que su estructura y tacto deje de ser tan agradable como al principio. Así que ya sabes, » Si te resulta áspera, rígida o algo desagradable al tacto, es posible que las fibras estén dañadas, y no haya vuelta atrás. ¡Eso sí! Puedes destinarla a otros usos como la limpieza o traspasarlas a tus mascotas», cuentan desde la publicación.

Y dos razones más para renovarlas: un persistente olor a humedad no se va a pesar de los lavados y que puede ser síntoma de bacterias o gérmenes y que tenga manchas o decoloraciones que no salgan con nada.

Ten en cuenta que la vida media de una toalla está entre los dos y tres años, si además la hemos usado en gimnasios o lugares públicos, lo mejor para evitar la propagación de bacterias es renovarlas.