Y es que beber más de tres litros de agua al día puede ser síntoma de estar sufriendo una rara deficiencia hormonal, explican desde 20 Minutos, desde donde aluden a un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine, en el que los investigadores de la Universidad de Basilea, sus autores, advierten sobre el peligro de beber en exceso.
Aunque casi siempre el hecho de beber mucho líquido tiene más que ver con un hábito o una enfermedad psicológica en raras ocasiones puede deberse a un déficit de vasopresina, que es la hormona que libera la hipófisis y que regula el contenido de agua y sal en el organismo. «Las personas con déficit de vasopresina no pueden concentrar la orina, por lo que pierden grandes cantidades de líquido y tienen mucha sed», explican desde el mismo medio.
Por eso es muy importante distinguir cuando se trata de un simple hábito mantenido en el tiempo y cuando este exceso de sed es por un déficit de vasopresina. En el primer caso el tratamiento será terapia conductual para reducir la ingesta de líquidos de manera gradual y en el otro habrá que administrarles vasopresina de manera externa.
Después de muchas investigaciones, estos científicos liderados por la profesora Mirjam Christ-Crain y la doctora Julie Refardt parecen haber dado con un par de pruebas bastante fiables para diferenciar ambas cosas. Una de ellas estimula la liberación de vasopresina mediante una infusión de sal altamente concentrada y la otra es más sencilla de tolerar y consiste en una infusión de argininta «un aminoácido esencial, también estimula la liberación de vasopresina y ha demostrado ofrecer un diagnóstico fiable». Aunque en las pruebas realizadas se ha comprobado que es mucho más eficaz la de la infusión de sal, con un 95% delos pacientes diagnosticados corréctamente.
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