Los secretos del testamento de Laura Pausini: “No quiero que estos artistas canten mis canciones»

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El pasado mes de febrero Laura Pausini celebró por todo lo alto sus 30 años de trayectoria musical. Para ello la italiana ofreció tres conciertos en 24 horas en las ciudades de Nueva York, Madrid y Milán. Es una de las artistas más aclamadas de nuestra música y no deja de acumular reconocimientos. Sin ir más lejos, la pasada semana recogía su Grammy Latino a Persona del Año en Sevilla.

Hito tras hito, todo lo que esta ha conseguido ha sido fruto del talento y el intenso trabajo desempeñado durante todos estos años. Porque no, no siempre fue sencillo. Recordemos que la italiana apenas tenía 18 años cuando cantó La solitudine en San Remo. «Cuando empezó mi carrera y me fui a vivir sola me daba vértigo, tenía miedo, lloraba, me sentía inútil«, confiesa en una reciente entrevista con LOC.

Fue a raíz de ese sentimiento por el que desarrolló una necesidad de tenerlo todo bajo control, lo que la ha llevado a escribir su testamento (a pesar de que tan solo tiene 49 años). «He escrito el testamento para tenerlo todo en orden… Y porque siempre he pensado que me voy a morir antes que ellos, quizá porque no quiero pensar en el sufrimiento que me provocaría que ellos partiesen primero«, contaba la artista.

Laura Pausini y su ‘lista negra’

Sobre el contenido de ese testamento que ya tiene listo, Pausini confesaba que había varias instrucciones para su familia. «Cuando uno muere en Italia todos los cantantes le hacen un disco homenaje ¡y yo no quiero que algunos canten mis canciones! Y escribí los nombres en el testamento. En plan ‘no quiero que estos me canten porque me ofendo’«, expresa.

Laura Pausini ha colaborado con numerosos artistas a lo largo de los años y de numerosos países. Eso no quiere decir que todos los cantantes y personas sean de su devoción. Aunque se los guarda para sí, algunos de ellos están vetados de un futuro posible disco tributo a su música.

Esta, por supuesto, no es la única directriz del testamento. «También hay instrucciones sobre qué hacer con el club de fans. Mira, en la casa de mis padres yo ya parezco muerta«, bromea esta. «Han convertido mi casa en un museo. Hay maniquíes con vestidos que he llevado en ocasiones importantes, como el que llevé en el homenaje que me hicieron en los Grammy. Entonces le he pedido a mis padres que lo abran para los fans. También le he pedido a mi hermana que cuide del club… ¡y a mi hija Paola también!«, añade.