Guardando el café molido en un recipiente.

Se ha puesto de moda y no tienes ni idea de lo que es: Esto es un café Red Eye y así debes prepararlo

Es muy intenso porque lleva más cafeína que uno sencillo

Ana Más

Hemos hablado varias veces de estudios que avalan que el café reduce el riesgo de cáncer o de enfermedades cardiovasculares e incluso de alguno cómo el realizado por el CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili que afirma que el consumo de café está relacionado con un menor riesgo de deterioro cognitivo en personas con un alto riesgo cardiovascular. Es más, un informe publicado por la universidad de Harvard, hablaba del café, además del agua y el té como las  únicas bebidas saludables.

Pero hoy nos vamos a detener en un tipo de café muy concreto, el café Red Eye, lo solían tomar aquellos que hacían vuelos nocturnos entre la costa este a la oeste en Estados Unidos en la década de los 90 y precisamente de ahí toma el nombre de «ojos rojos», que hace referencia a que estas personas tenían los ojos rojos debido al cansancio de un viaje tan largo.

Y es que este tipo de café proporciona gran cantidad de cafeína al que se lo toma ya que es mucho más fuerte que un café normal porque está hecho con espresso y café de goteo.

Cómo prepararnos un café Red Eye

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Para preparar un café “Red Eye” debemos servir primero el café de filtro y sobre este incorporar un café espresso aunque tiene muchas variantes dependiendo con el orden en que incorporemos cada tipo de café y en qué proporción lo hagamos. Desde la web cafeteras.com matizan, «Algunas recetas usan espresso primero y luego café preparado por goteo. Otras recetas insisten en que el espresso se vierta primero para asegurarse de que el espresso esté en la parte superior.»

Te contamos cómo prepararlo. Mientras se prepara el café de goteo vamos preparando el  espresso, con nuestra máquina, se recomienda no  utilizar café instantáneo en esta receta. Después echamos el café de goteo en una taza dejando un espacio pequeño para añadir el espresso que verteremos suavemente. Mezclamos con una cuchara los cafés para que los dos sabores se combinen y añadimos azúcar o edulcorante al gusto.

 

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