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La saturación que sufrió Juanes en el mundo de la música: «Odiaba todo de mí»

El artista se arrepiente del poco tiempo que pasaba con sus hijos

Juanes lleva ya un largo recorrido en el mundo de la música, pues ya van casi 40 años dedicados a los escenarios y el foco mediático en gran cantidad de países alrededor del mundo. Como, prácticamente, cualquier artista, reconoce los altibajos que acarrea enfrentarse a esta profesión y se sincera al contar su experiencia con la cara más triste de la industria.

Aunque es cierto que el cantante ahora se encuentra en cierta estabilidad, no titubea al hablar de lo mal que lo ha pasado durante alguna época de su vida. En este periodo, la que la presión por las expectativas que hay puestas sobre su persona pudieron con él, y ahora abre su corazón para contar cómo se siente.

En una entrevista reciente, Juanes reconoce haber estado en conflicto con él mismo hasta que rompió con todo lo que tenía para poder escucharse a él y a lo que su familia necesitaba. Antes de nacer su hijo Dante hace ya 13 años, admite haber sufrido mucho, pero cuando llegó su descendiente, decidió que era hora de cambiar.

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El giro en la vida de Juanes

Antes de que Dante llegase a su vida todo era muy distinto a como lo es ahora. El colombiano afirma que llegó a unos niveles de saturación en las que ni él mismo se aguantaba: «Odiaba mi música, odiaba verme en las revistas, odiaba todo de mí», decía el cantante apenado por la situación en la que vivió durante esos años.

Además, Juanes quiso incidir en la idea del poco tiempo que creía pasar con su familia, pues pasaba más horas sobre los escenarios, ensayando o posando para fotógrafos que con sus hijos. Al hablar sobre ello, se arrepiente de no acompañarlos al colegio, ver sus obras de teatro o celebrar los cumpleaños. Por suerte, cuando Dante nació, Juanes se dijo: «Esto ya no puede pasar más».

Admite que esa fue la mejor decisión que ha podido tomar, pues cuando tocó fondo en aquellos momentos, supo que todo lo que había hecho para llegar a ese punto, no lo repetiría. Se dio un momento, paró todo en lo que estaba involucrado y se dio cuenta de que no estaba viviendo como quería.