Soraya Bajat, jefa de psicología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela y jefa de Salud Mental del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, explica en 20Minutos que «las personas que padecen este síndrome sienten la necesidad de satisfacer a los demás a través de los cuidados o la protección, entendiendo el afecto como un acto de sacrificio. Además, existe cierta resignación en este comportamiento que se produce por miedo al rechazo o al abandono…estas personas anteponen siempre a los demás sobre los deseos o necesidades propias».
A la pregunta de cómo podemos distinguir a alguien que simplemente es buena persona de alguien que tiene un problema, el equipo de contenido clínico de TherapyChat, que lidera la psicóloga sanitaria Isabel Aranda, explica que «la diferencia entre alguien bondadoso y una persona con este síndrome radica en el malestar que estos últimos acaban padeciendo. Cuando una persona hace algo bueno por otro lo suele hacer de manera gratuita y desinteresada. Sin embargo, una persona que sufre este síndrome, padecerá niveles elevados de ansiedad y se sentirá excesivamente culpable si no cuida o protege correctamente al otro, olvidando su propia identidad, su felicidad y realizando conductas autodestructivas con el mero fin de complacer.»
Respecto a la manera de tratar este tipo de trastorno, desde mundopsicologos.com proponen, lo primero, ser conscientes de ello y buscar ayuda, trabajar con el miedo al rechazo, desarrollar el crecimiento personal e intentar tener una actitud positiva hacia nosotros mismos además de trabajar en cambiar los pensamientos negativos.
Para todo ello es esencial contar con ayuda y apoyo profesional, aunque según explica Soraya Bajat: «El problema de este tipo de conductas o estilo de personalidad es que no suelen ser fáciles de reconocer por parte de quien los padece…».