Cada 21 de enero el mundo celebra día del acto de conexión más sencillo que las personas podemos realizar. Un acto físico universal, más corto o largo y que ¡dice tanto de nosotros! Genera alegría, compasión, empatía, amor… Una acción que nos une con las personas importantes de nuestra vida.
Cuando abrazas a alguien sobran las palabras, el alma se hace cómplice del silencio y los sentimientos fluyen para demostrar amor, perdón, paz, cariño, consuelo... Un abrazo mira de frente a la soledad y la vence por unos instantes.
Y siendo conscientes de todo esto ¿por qué nos cuesta tanto dar un abrazo? La vorágine de la sociedad actual nos ha alejado a unos de otros, prima la individualidad, ha puesto barreras entre las personas y pocos nos atrevemos a derribarlas, unos por timidez, otros por prejuicios y, la mayoría porque ni siquiera se han parado a reflexionar sobre las necesidades del que tiene enfrente
Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos que cura y recompone a nivel emocional
Un abrazo es una manera perfecta de acercarse a otras personas, para ayudar, empatizar, consolar, curar….
1º Abrazarse reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y mejora la calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas
2º Abrazar está asociado a niveles más bajos de colesterol y de estrés ya que reduce los niveles de cortisol
3º Un abrazo da confianza y seguridad, proporciona un sentimiento de protección
4º Abrazar es una forma de sentir consuelo y de sanar heridas.
5º Un abrazo eleva el estado de ánimo y por ende el bienestar
6º Ayuda a luchar contra nuestros miedos y mira de frente a la soledad
7º Un abrazo nos permite empatizar con los demás.
¿Cómo sentimos los abrazos y qué repercusiones tienen sobre nosotros?
8º Es la mejor píldora contra la depresión, disminuye la ansiedad y la sensación de angustia.
9º Las relaciones de pareja se fortalecen cuantos más abrazos se den
A partir de ahora, no lo dudes, abraza y déjate abrazar.
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