Rozalén, sobre su autoexigencia al componer: “Cada vez también soy más insegura”

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El pasado 14 de septiembre pudimos disfrutar de Rozalén en directo en el Vive Dial, la gran fiesta de la música en español. Sobre el escenario del WiZink Center interpretó La puerta violeta, una canción denuncia contra la violencia de género con la que nos recordó que, además de la gran labor social que hace con su música, esta tiene numerosos éxito en su repertorio.

La artista es muy consciente de lo mucho que le han dado sus canciones, empezando por un bonito público que sigue ahí con cada uno de sus lanzamientos. No obstante, Rozalén reconoce que, como ocurre con todo, existe otra cara de la moneda menos amable. «La vida me va dejando claro que las dos son importantes, que la una necesita a la otra«, expresaba en sus redes.

«En mi proceso creativo paso por mil estados. Cada vez disfruto más de la intimidad con mis cuadernos, libros e instrumentos… Cada vez me encierro más días y no me hace falta nada ni nadie«, señalaba la de Albacete en una reciente publicación de Instagram.

 

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Pero no todo es color de rosa en el proceso de composición. «Cada vez también soy más insegura, más perfeccionista y me muero de miedo«, reconocía esta en la misma publicación. «Supongo que la exigencia se debe a que soy consciente de que ya no solo compongo para mí. Esta idiotez de no querer defraudar«, añadía, tratando de encontrar un porqué.

«Unas noches me duermo orgullosa, sintiendo que estoy escribiendo con belleza y coherencia. Otras noches todo me parece un horror, me siento una impostora y ya hago planes para dedicarme a otra cosa«, se sinceraba la de Girasoles. Un sentimiento que seguro muchos saben identificar, aplicado a sus ámbitos profesionales.

Rozalén se reencuentra con unas palabras que escribió con 15 años

Todo esto venía porque la artista se topó hace poco con unas palabras que ella misma escribió cuando tan solo tenía 15 años y que le ha hecho recordar por qué se dedica a la música.

«Hace poco, como caído del cielo, en una de esas noches de lodo, me llegó esta foto de algo que escribí con 15 años«, compartía esta. En la imagen que compartía se puede leer lo siguiente: «Me encanta la gente que hace la vida más mágica. ¡Qué bonito sería vivir de la música!» 

A veces lo único que uno necesita es recordar los sueños que le llevaron al lugar en el que está hoy.