Si hay algo que siempre caracteriza a Rozalén, a parte de su papel como artista son las numerosas veces que se implica en las causas sociales, y que le nutren como persona e inspiran para componer canciones. Si hay alguien que no duda en acompañarla en cada aventura es su gran «hermana elegida«, como ella la llama, Beatriz Romero, que siempre va de la mano de la artista y es su compañera de escenario.
«Con toda la emoción os cuento que nos vamos a Colombia con Entre Culturas para conocer y visibilizar proyectos relacionados con la paz del país…«, estas eran las primeras con las que la intérprete de Y busqué nos anticipaba en sus redes sociales cuáles iban a ser sus próximos movimientos.
Posteriormente, la artista nos asegura que de a esta experiencia irá muy bien acompañada y seguirá componiendo canciones acerca de lo que viva. «Mientras sigo escribiendo y componiendo, estas oportunidades me dan la vida. Para mí es muy importante crear vínculo con los lugares que tanto cariño me ofrecen y quiero conocer su Historia, sus heridas y sus esperanzas. Iré con mi guitarra a la espalda. Y, por supuesto, os iré narrando lo que viva…«.
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«Actualmente, Colombia sigue inmersa en un proceso de consolidación de la paz tras el histórico acuerdo firmado en 2016 entre el Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que puso fin a más de cinco décadas de conflicto armado interno. Si bien el acuerdo ha sido un paso muy importante, el país todavía se enfrenta a desafíos en términos de seguridad y violencia. Este viaje se realiza en un momento clave en el proceso de paz, a pocos días de que se retomen las conversaciones con algunos disidentes de las FARC que todavía siguen activos.
En este contexto, las escuelas se han erigido como una herramienta imprescindible para la construcción de una cultura de paz. Y es que la educación ayuda a fomentar entre las nuevas generaciones la tolerancia, el diálogo y la comprensión mutua, promoviendo y extendiendo la convivencia pacífica y la superación de los conflictos de manera no violenta.
Rozalén y Beatriz serán testigos de este poder transformador que tiene la educación especialmente en la ciudad de Guapí, donde Fe y Alegría Colombia, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, trabaja por la reconciliación social a través de la educación socioemocional y ciudadana».
Por último, Rozalén agradecía a sus fans el apoyo que recibe siempre: «Gracias por acompañarme en cada cosa que hago «.
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