Después de tomarse un descanso estos días tras el intenso 2022 que ha vivido, la artista ha aprovechado estos días festivos para oxigenarse, reponer fuerzas y preparase para el nuevo año que le espera.
En su último post ha aprovechado para compartir con sus seguidores uno de los propósitos que se marcará este nuevo año y van relacionado con dos aprendizajes que de vez en cuando viene bien tenerlos en cuenta: «Disfrutar del presente y ser muy consciente de quien tengo delante«.
Rozalén ha contado a todos sus seguidores aquellas cosas de las que se quiere desprender en los próximos meses: «Desintoxicarme de esta adicción insana a la velocidad, al trabajo constante, al teléfono y a las redes sociales. Que me hacen creer que es el mundo real. Que me provoca el miedo a que me olviden«.
Con una bonita fotografía que transmite paz y serenidad a todos los que la vemos, la albaceteña ha confesado lo siguiente: «Siento delante el abismo de la hoja en blanco. Abismo y ganas«.
«Llené el tarro de muchísimo que contar. Yo sé que vomitar las palabras será lo que alivie el nudo del pecho«, es otra de las frases que dentro de su reflexión más nos ha llamado la atención.
Respecto a los próximos meses que se vienen y en los que de momento no conocemos detalles sobre su nueva gira o nuevos proyectos musicales, la artista cuenta lo que le espera: «Tengo por delante meses de incertidumbre«. A pesar de esa incertidumbre, Rozalén resalta las cosas buenas que le esperan: «muchos planes, encuentros y viajes que me harán crecer, sembrar y crear».
«Que sea lo que tenga que ser. Aquí estaré, como siempre, dejándome el alma y la piel», concluía la artista en su publicación.
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