Convierte el roll-on de tu desodorante en un masajeador para contracturas

Además, servirá para dispensar y distribuir la crema analgésica

Ana Más

Además de natural, sudar es necesario,  aunque lo normal es hacerlo cuando hacemos ejercicio o tenemos mucho calor, hay personas que sudan en circunstancias poco habituales. Afortunadamente existen desodorantes para ayudarnos a evitar ese mal olor corporal. Por supuesto además debemos lavarnos regularmente con agua y jabón, para inhibir el crecimiento bacteriano y evitar así el mal olor. Igual que depilarnos las axilas, que evitará que el sudor que se adhiera al vello. Hoy te contamos un uso mucho menos habitual pero igual de útil del roll-on de tu desodorante.

Los hay en spray, en roll on e incluso en piedra, naturales. Hoy nos centramos en el roll-on pero en un uso bastante diferente al de bloquear el mal olor corporal. Y es que este sistema de desodorante se puede reciclar reutilizándolo y evitar así que termine acumulándose en el fondo del mar, en algún vertedero, en un bosque o en un lugar dónde lo único que haga es contaminar. Si sufres con frecuencia contracturas musculares esta manera de reutilizar tu desodorante te va a venir muy bien.

La bolita del desodorante explican desde larazon.es, «gira y recoge una pequeña cantidad de líquido, que se libera a medida que este se aplica sobre la piel. De esta forma se consigue que la aplicación sea lo más uniforme posible. Además, esto también evitará que se desperdicie más desodorante del necesario», y precisamente en su funcionamiento se basa esta manera de reutilizar este envase, para que nos sirva para aplicar otros productos y mejorar contracturas.

Roll-on para masajear y repartir la crema

El problema es que la bolita en cuestión no es de quita y pon sino que está incrustada dentro del envase y por ello para retirarla debemos utilizar un punzón, un destornillador o un cuchillo con el que haremos palanca hasta que se desprenda. Después bastará con limpiar bien el envase y rellenarlo del producto que queramos.

Desde el mismo medio recomiendan «rellenarlo con una crema, con una loción o con un gel específico para dar masajes». Así conseguiremos un perfecto dosificador que hará las veces también de masajeador que nos ayudará a aliviar contracturas a la vez que a extender el gel de masaje, al frotar la bolita con el bultito que produce la contractura notaremos que la zona se va destensando y por lo tanto disminuyendo el dolor por el efecto de la crema analgésica y el masaje.

 

 

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