«Este día recuerdo que me enamoré perdidamente de ti… amo ese Ricky de los 90«, escribía una seguidora. Y es que el intérprete de La mordidita se le ha ocurrido viajar en el tiempo para publicar una fotografía suya donde saca su lado más ‘macarro’. En blanco y negro, con el pelo largo y sin camiseta se mostraba el artista en su perfil de Instagram.
Como era de esperar, los comentarios no tardaron en subrayar el cambio físico que ha experimentado Martin a lo largo de su carrera. «Ricky queremos tu cabello largo de vuelta«, era una petición muy solicitada por sus fans.
Sin embargo, lo que mas llamaba la atención era sin duda la pose que lucía el puertorriqueño en la fotografía. Un ‘macararro’ y joven Ricky Martin miraba a cámara enseñando el corte de manga.
¿Qué relación puede haber entre una adolescente de quince años, un perro, un frasco de mermelada y el renombrado Ricky Martin? Todo esto da forma al núcleo del primer bulo viral registrado en la historia de la televisión.
Esta historia digna de una trama de película ocurrió en 1990, y aunque es totalmente falsa aun persigue al cantante desde entonces. En un armario se encontraba un joven Ricky Martin esperando la llegada de su fan y rodeado de cámaras ocultas. Supuestamente, la joven seguidora se habría quitado la ropa para untar su zona genital en mermelada, y que después su perro lo lamiese.
Cámaras ocultas, famosos a domicilio y muchas lágrimas. En “¡Sorpresa sorpresa!” podía pasar de todo… ¿de todo?
Esta noche, por fin, desentrañamos la verdad detrás de “Ricky Martin, el perro y la mermelada”.
A las 21:30h en La Sexta, #AnatomíaRicky. Y empieza así: pic.twitter.com/78MHP68A8Q
— ANATOMÍA DE (@anatomia_tv) May 7, 2023
Por supuesto, nada de esto ocurrió aunque muchos llegaron a definirse como testigos de tal escena. Resulta que todo esto fue un bulo que nació de otro bulo, concretamente del programa, Hablar por hablar. Un formato de La Ser en el que la gente llamaba desde su casa para contar cosas.
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