Pero esta situación no siempre es tan idílica como la dibujamos en nuestra mente. Y no solo por la amenaza de las quemaduras cuando no nos echamos protector solar o no lo hacemos correctamente, sino por otros posibles peligros que se nos presentan ante esta exposición.
La última alerta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de la existencia de medicamentos que producen fotosensibilidad, esto es, una reacción que aparece en la piel o los ojos por la interacción de ciertas sustancias químicas con los rayos ultravioleta. Pero no solo ocurre cuando tomamos el sol de forma natural, sino también con otro tipo de radiaciones, como la depilación láser.
Pero la fotosensibilización puede aparecer a través de dos vías: reacciones de fototoxicidad y reacciones de fotoalergia. Las más frecuentes son las primeras y estos son sus síntomas más visibles: eritema (enrojecimiento de la piel parecido al de una quemadura solar grave), edema, vesículas, ampollas, descamación o hiperpigmentación.
Mientras que las reacciones fotoalérgicas se manifiestan en forma de: erupciones (se pueden ir extendiendo a zonas no expuestas), eritema o lesiones vesiculo-ampollosas.
Como advierten desde la OCU, además de los medicamentos que provocan fotosensibilidad, también existen otras sustancias químicas que pueden dar lugar a una reacción, aunque alertan de que existe una gran variedad:
«La lista es tan amplia que lo recomendable es preguntar al farmacéutico y leer el prospecto del medicamento, sobre todo la parte de advertencias y precauciones y la de reacciones adversas», advierten los expertos.