Lo más natural fisiológicamente hablando es que la puerta de entrada del aire en nuestro sistema respiratorio, sea la nariz. Incluso cuando hacemos ejercicio, deberíamos respirar por ella. Sin embargo a veces esto se hace bastante complicado, sobre todo si la tenemos taponada, algo que nos obligará irremediablemente a hacerlo por la boca.
Los cambios de temperatura, los virus y bacterias que entran en nuestro organismo por resfriados, gripe, alergias, sinusitis, faringitis pueden ocasionarnos que se nos tapone la nariz, además del uso excesivo de aerosoles nasales, la rinitis alérgica o incluso tener el tabique desviado.
Hay un montón de remedios caseros para luchar contra la congestión que van desde controlar la humedad de tu casa, hacerte masajes en las aletas de la nariz o incluso hacer vahos tapándonos la cabeza con una toalla, pero el remedio del que te hablamos hoy seguramente no lo has escuchado y además de eficaz, es de lo más placentero: practicar sexo.
Lo propone el otorrinolaringólogo Michael Benninger, presidente del Departamento de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello en la Clínica Cleveland. Desde La Razón explican cual es la causa de que practicar sexo sea tan eficaz para descongestionar nuestra nariz, «Los tejidos suaves de la nariz contienen vasos sanguíneos llamados cornetes, que tienden a hincharse de manera similar a los tejidos eréctiles y labiales en los genitales masculino y femenino, respectivamente. Los tejidos inflamados en la nariz acaban por bloquear las fosas nasales, causando la congestión y la consecuente dificultad para respirar. Durante la excitación, el sistema nervioso simpático (el mismo que activa la respuesta de lucha o huida), se activa; haciendo que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que ayuda a aliviar la congestión».
Aunque según el experto no todos son ventajas en este método que puede tener algunos molestos efectos secundarios como la secreción nasal durante la actividad sexual. Además advierte de que no se trata de un remedio definitivo, simplemente aliviará nuestra congestión entre 45 minutos y una hora. Y es que tras el orgasmo, «el sistema parasimpático, encargado de conservar energía y reducir el ritmo cardíaco, comienza a tomar el control. En ese momento, la nariz comenzará a volver lentamente a la normalidad, lo que hará que la congestión regrese», explica.
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