Hace unos días hablábamos de por qué algunos médicos desaconsejan tomar zumo de naranja, algo que se debe a que la mayoría de los azúcares naturales presentes en la fruta se encuentran en el líquido después de extraer la pulpa y la piel. Hoy hablamos también del consumo de alimentos, pero en este caso de los yogures.
Los azúcares presentes en el zumo se metabolizan rápidamente en el cuerpo y esto puede ocasionar un aumento rápido de los niveles de azúcar en sangre y aumentar a su vez el riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes tipo 2. Por eso la mayoría de los expertos recomiendan tomar la fruta entera en lugar de su zumo. Algo que tiene mucho que ver con el tema que tratamos hoy.
Hoy nos detenemos en el yogur, otro alimento aparentemente sano cuyo consumo ahora los médicos piden eliminar casi del todo de nuestra dieta. Para ello dan cuatro razones.
Menos yogures y mejor naturales
La oferta de yogures es infinita: naturales, desnatados, de sabores, griegos, con lactosa, sin ella e incluso vegetales. Los hay para todos los gustos y a cada cual más apetecible, muchos de ellos con fruta, cereales, frutos secos o miel. Esto contribuye a que creamos que estamos comiendo algo sano cuando comemos yogur, sin embargo aquí esta la primera razón que dan los expertos para recomendarnos que bajemos su consumo, pues «los yogures con trozos están tan procesados como cualquier yogur de sabores y los que contienen miel no son muy distintos a los azucarados».
A esto hay que añadirle que para restarle acidez, explican desde El español, «el azúcar se encuentra presente en la inmensa mayoría de los yogures que se comercializan: desde los yogures con trozos, que pueden parecer saludables, hasta los que son más evidentemente insanos, como los yogures con pedazos de chocolates. Y esto se relaciona con «el aumento de peso corporal y enfermedades como las cardiovasculares y la diabetes.»
Además, desmontan otras dos razones que solemos dar para consumir yogures, el aporte de calcio y el mantenimiento de la macrobiota. Respecto al primero explican que podemos suplir ese aporte de calcio tomando otros alimentos que lo contienen como los frutos secos, las sardinas o el brócoli.
En cuanto a que contienen bacterias beneficiosas para nuestro intestino algunos nutricionistas defienden que nuestro organismo es capaz de generarlas si consumimos más vegetales y fibra que contribuyan a su buen estado.
Y dese luego lo que parece claro es que el más sano es el yogur natural y es que por muy agrio que nos parezca su contenido en azúcares y grasas naturales no solo no perjudica a nuestra salud sino que incluso la beneficia a nivel cardiovascular, inmunológico, etc.
