A la hora de que un producto de belleza sea eficaz hay dos premisas esenciales, una que tengan cierta calidad y otra que los apliques correctamente para que penetren adecuadamente en tu piel y no se deterioren ni contaminen. Pero además hay algunos trucos sencillos que pueden ayudarte a mantener tu maquillaje en su sitio sobre todo con el calor.
El primero es aplicarnos una buena base que evitará que el maquillaje se deslice por nuestro rostro, es importante también recurrir a productos waterproof.
A la hora de escoger tu base de maquillaje, procura que esta sea ligera y sin aceites, es decir evita los acabados grasos y escoge más bien aquellas con acabado mate y de larga duración y no te olvides de la protección solar. Una buena opción es la base de maquillaje en bruma, es muy ligera y no deja marcas. Basta pulverizar a 20 cm del rostro y extender con una brocha para unificar el tono.
Para fijar la base y el corrector utiliza polvos traslúcidos, en algunos casos bastará con que repases la zona T que es la que más grasa produce. Una vez aplicados los polvos repasa todo el rostro con una brocha grande de pelo suave para quitar los restos de polvillo que no se haya fijado al rostro.
En cuanto a los ojos aplica una prebase de ojos para que tu sombra de ojos no se mueva, escoge colores ligeros, los fuertes evidenciarán más aún los estragos del calor y sudor y por supuesto máscara de pestañas y lápiz de ojos resistentes al agua para evitar que se muevan con el sudor.
Evita el colorete en crema, mejor en polvo para esta época del año y en cuanto a los labios, no los recargues con brillos y colores fuertes, escoge un tono suave y perfílalos con un color similar, empólvalos antes de aplicarte el pintalabios para un resultado más fijo y duradero.
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