La realidad detrás de la ‘espantada’ de Carmen Borrego en Sálvame

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Carmen Borrego sorprendía este martes abandonando el plató de Sálvame después de que no le hiciera ninguna gracia que tanto ella como su familia fueran objeto de fuertes acusaciones por parte del programa, cuyo objetivo pasaba por sacar a la luz grabaciones secretas de toda la familia Campos que podrían ponerles en jaque. Grabaciones que, por otro lado, serían obra de Gustavo, el chófer de María Teresa Campos.

Sobrepasada por la situación, Borrego estalló: «¡Vale ya! Es que habéis empezado con mi hijo y no habéis parado. No vais a parar hasta que me enterréis, coño«. Unas palabras que acompañó con su firme decisión de levantarse de su sitio y abandonar el plató culpando a todos de sus desgracias familiares. «Me habéis jodido la relación con mi hijo, ahora la de mi familia. Me cago en la hostia puta. Todo tiene un límite en la vida y el límite ha llegado hoy«, continuaba mostrándose muy enfadada.

La realidad detrás del abandono de Carmen Borrego

Si bien muchos pensaron que Carmen Borrego había puesto punto y final a su participación en Sálvame, 24 horas después esta volvía a hacer su aparición en plató. «Evidentemente no estoy orgullosa de las imágenes que acabo de ver, pero mucha gente puede pensar que he vuelto a salir corriendo, que he metido la cabeza debajo del ala, y esta vez no«, expresaba-

Borrego. además, mostraba un cambio de actitud respecto al hecho de ser la protagonista de los contenidos de la tarde. Muchos no han obviado que la tarde anterior el programa firmó uno de los mejores datos de audiencia de los últimos meses: 15% de share y casi un millón y medio de espectadores.

«Estoy aquí esta tarde para aclarar muchas cosas y para decir que tengo el apoyo de mi familia y que ellos tienen el mío. Y mi familia son mi madre, mis hijos, mi hermana, mi sobrina y Gustavo«, decía esta, que justificaba su huida el día anterior con el hecho de haber sufrido «un ataque de ansiedad».

«Me fui porque tenía un ataque de ansiedad y no estaba en condiciones de hacer el numerito que se estaba haciendo«, se sinceraba Borrego.