Desde lainformacion.com explican que «hay que tener muchas cosas en cuenta, desde a qué personas debes dejar de forma legal parte de tu legado, hasta quienes recibirán un porcentaje mayor del establecido… establecer qué quiere la persona que hagan sus herederos con ciertas propiedades como viviendas, coches o incluso joyas o incluso si desean desheredar a alguno de los implicados.»
Y si todavía no estás convencido de hacerlo desde la OCU dan algunos otros motivos, el primero de ellos es que en el caso de no hacerlo tus bienes pueden ir a parar a quién menos pienses.
Pero no es el único motivo que esgrimen desde la organización de consumidores, desde dónde explican que al hacerlo además de trámites les ahorrarás dinero a tus herederos, «hacer testamento cuesta unos 60 euros y le evitarás a tus herederos pasar por un trámite notarial, la “declaración de herederos ab intestato” que cuesta entre 250 y 400 euros», explican.
Te permitirá asignar determinados bienes a determinadas personas. Además si quieres por ejemplo que un hijo herede más, si no haces testamento, ellos heredarán todo a partes iguales. Sin embargo, «en un testamento puedes diseñar un reparto desigual, que beneficie más a tus hijos más necesitados o favoritos».
O también el caso contrario, «si tienes un hijo que se ha portado muy mal contigo, a lo mejor lo puedes desheredar», señalándolo expresamente en el testamento y mencionando la razón concreta por la que lo desheredas.
Mediante el testamento puedes asegurar la posición de tu cónyuge que de la otra manera solo recibirá el usufructo sobre una parte de tu herencia, lo mismo en el caso de ser pareja de hecho, «si quieres estar seguro de que tu pareja recibe parte de tu herencia (o toda, si no tienes herederos forzosos), déjalo previsto en un testamento».
Puedes hacer con tus bienes lo que quieras, por ejemplo, dejárselos a un amigo o a una institución benéfica en caso de no tener herederos, te da la posibilidad de tener un detalle con quién quieras dejándole un legado, que es una parte de la herencia magra y ajena al impuesto de sucesiones y a las deudas.
Y una última razón para hacerlo, que en caso de estar casado y no tener hijos y no quieras que tus bienes cambien de rama, puedas beneficiar con tus bienes a tu cónyuge, en caso de que tú mueras primero y cuándo muera tu cónyuge «si sobra algo de tu herencia, vuelva a tu familia carnal en vez de acabar en manos de tus parientes políticos a los que igual ni conoces». Algo que también puedes especificar en el documento.
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