¿Sabes qué es el Quiet Quitting? A lo mejor lo estás practicando sin saberlo

El término se refiere a "ir a trabajar sin motivación" o "ir a cubrir el expediente"

Ana Más

‘Ir a trabajar sin motivación’ o ‘ir a cubrir el expediente’ son dos frases que definen bastante bien a aquellos que practican quiet quitting. Pero también se refiere a aquellos que, a pesar de ello, de ir a trabajar sin motivación y no aportar absolutamente nada en su puesto de trabajo, no reciben ninguna advertencia por parte de sus jefes. Sobreviven mes a mes en la empresa, gozan de los privilegios laborales y cobran un salario que no está mal a final de mes, pero no aportan nada a su puesto.

La traducción es «renuncia silenciosa», y es que esto es lo que hace el que lo practica, renuncia de manera silenciosa, sin dejarse notar ni dar ni medio problema a formar parte del proyecto de la empresa.

Àlex Galofré, fundador y socio de Instituto de Comunicación, junto a Ferran Ramón-Cortés lo explica con el siguiente símil en elnacional.cat:  “Es lo mismo que ocurre cuando pones el móvil en ‘modo avión’; funciona, pero no te enteras, y hay prestaciones que quedan en stand by. Pero tu móvil no se ha estropeado, ni lo puedes tirar”.

Una herramienta para evaluar el Quiet Quitting

Estos dos profesionales han creado una herramienta que sirve precisamente para que las empresas evalúen a sus equipos. La han llamado Sikkhona Team Assessment y con ella pueden descubrir de manera anónima si sus empleados están o no satisfechos y en qué grado.

Parece que la conclusión que sacan es clara: «Generalmente, lo que se aprecia es que los equipos de trabajo deben asentarse en la confianza mutua entre empleado y jefe, pero también entre los mismos trabajadores», algo que parece ser la base para mejorar la productividad de la empresa en cuestión y tener departamentos cohesionados.

Además, la herramienta les ha servido para analizar el teletrabajo, que tras la pandemia se ha instalado en muchas empresas y, según explican, «la fórmula adecuada es el trabajo híbrido y mejor si el porcentaje de presencialidad supera a las horas de trabajo en remoto», para crear confianza, comunicación y cohesión entre los equipos.

Por otra parte, la doctora Nilu Ahmed explica en Newtral que el término quiet quitting no le parece nada apropiado, ya que sugiere algo negativo cuando en realidad es positivo para empleados y empleadores: «No creo que la gente esté ‘dimitiendo’ [quitting], están tomando la decisión activa de priorizar el equilibrio en sus vidas… La clave es sentirse ‘realizado’ en el trabajo, pero también crear espacios de satisfacción fuera de él», explica.

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