La Semana Santa es uno de esos períodos vacacionales marcados en el calendario como festivos, pero que a nivel religioso cuenta con un gran significado para los más fieles.
Bien es cierto que las fechas de inicio y de cierre están sujetas al calendario lunar, pero su celebración constituye conmemorar la pasión de Cristo, que hacen referencia a una sucesión de episodios evangélicos protagonizados por Jesucristo: la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y la resurrección.
Pero para saber qué hechos corresponden a cada fecha, aquí os dejamos un pequeño resumen con los momentos clave que se conmemoran cada día de la Semana Santa. ¡No te lo pierdas!
¿Qué se celebra cada día de la Semana Santa?
Las festividades de la Semana Santa veneran los últimos momentos de vida de Jesús hasta su resurrección, aquí os dejamos un pequeño adelanto:
Domingo de Ramos: entrada de Jesús a Jerusalén entre ramos de hojas de palma y olivos.
Lunes Santo: se conmemoran dos hechos. Por un lado, que Jesús expulsa a los comerciantes del Templo de Jerusalén y por otro, la Unción realizada por María de Betania.
Martes Santo: Jesús descubre la traición de Judas y se lo hace saber a sus discípulos.
Miércoles Santo: supone el fin de la Cuaresma y el inicio de la Pascua. Además, Judas decide llevar a cabo la traición a Jesucristo a cambio de unas monedas.
Jueves Santo: es el día en el que oficialmente comienza la pasión cristiana. Y se recuerda la última cena que Jesús tuvo con todos sus discípulos.
Viernes Santo: se conmemora su crucifixión y su muerte y, por tanto, es considerado uno de los días más intensos de la Semana Santa.
Domingo de Resurrección: se celebra la vuelta a la vida de Cristo tras ser crucificado y según marcan ya las tradiciones es el día elegido para intercambiar huevos de Pascua.
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¿Qué se conmemora el Viernes de Dolores en Semana Santa?
Este viernes 31 de marzo se celebra el Viernes de Dolores, una fecha que en el calendario cristiano forma parte oficialmente de la Cuaresma y, de hecho, muchos lo consideran el inicio de la Semana Santa, ya que en varios rincones de nuestra geografía española ya empiezan a desfilar las procesiones por las calles, justo dos días antes del Domingo de Ramos.
Aunque su celebración difiere según el lugar y la época, ya que existe otra fiesta con el mismo nombre que se celebra el 15 de septiembre, motivo por que el Vaticano acabó tomando la decisión de suprimir la celebración del Viernes de Dolores y así evitar posibles duplicidades.
Esta jornada del Viernes de Dolores según las fuentes eclesiásticas está dedicada de lleno a la Virgen María, conmemorando sus sufrimientos durante toda la Semana Santa. Por regla general, este día es conocido popularmente como Nuestra Señora de los Dolores, pero también con otros nombres como Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa. Y es un día en el que se recuerda el dolor de la Virgen María ante la vida de Jesucristo, con su correspondiente camino a la crucifixión y su muerte.
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¿Por qué se celebra el Domingo de Ramos?
Antes de trasladarnos al Lunes Santo llega la celebración del Domingo de Ramos, un día en el que se venera la figura de Jesucristo y su entrada triunfal a Jerusalén, en el que ha sido aclamado como hijo predilecto de Dios, tal y como puntualizan los expertos.
El origen de este nombre viene determinado porque la gente agitaba las ramas de palma y olivo y las esparcía frente a Jesús como símbolo de alegría y felicidad al saber que había entrado en Jerusalén. Esto explica porque en la mayoría de los rincones en los que se profesa la fe cristiana, el Domingo de Ramos es una jornada en la que se bendice a los feligreses con las ramas para después salir en procesión por las calles y, finalmente, disfrutar de la tradicional misa dominical.
¿Qué se celebra en el Lunes Santo?
Tras finalizar el Domingo de Ramos se da por iniciada la Semana Santa con la llegada del Lunes Santo, día en el cual Jesús se manifiesta ante el pueblo y la propia naturaleza hace muestra de su poderío. Esta declaración de intenciones hace que a este día también se le conozca como Lunes de Autoridad.
Según explican las fuentes eclesiásticas, el origen de este nombre está reflejado en el Evangelio de San Mateo, en el que cuentan cómo Jesucristo al salir de casa de Lázaro y dirigirse de nuevo al templo, éste se encuentra que el santuario se ha convertido en un foco de avaricia y envidias, lo que le lleva a alzar la voz y a expulsar a todos los mercaderes que allí había, mostrando así esa imagen de autoridad. Aunque en un día como éste también se conmemora otro acontecimiento: la unción de Jesús en casa de Lázaro realizada por María de Betania.
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Del Martes Santo al Domingo de Resurrección
El resto de días de Semana Santa recogen otros episodios clave en la liturgia cristiana. El Martes Santo es el día que Jesús de Nazaret conoce la traición de Judas y así se lo hace saber a sus discípulos. El Miércoles Santo supone el fin de la Cuaresma y el inicio de la Pascua, además de que es el día en el que Judas se reúne con la asamblea de sabios judía para organizar la traición a Jesucristo, a cambio de recibir un poco de dinero.
El Jueves Santo conmemora la última cena que Jesús tiene con sus discípulos, donde se forja la Eucaristía. Y no sería hasta el Viernes Santo cuando se conmemore la pasión de Cristo, fecha de inicio en la que los feligreses católicos hacen ayuno y retiran de su dieta la carne. Ya el Domingo de Resurrección culminan estas fechas con una gran fiesta para los cristianos, ya que se celebra la vuelta a la vida de Jesús, tras ser crucificado.
