Este efecto, que también recibe el nombre de «muñeca tonta», se caracteriza por el hecho de que la mujer rebaja voluntariamente su capacidad intelectual a la hora de tener una cita con un hombre. Es decir, finge menos inteligencia frente a la pareja para hacerse la tonta. Y sabemos que ahora mismo te estarás preguntando el porqué de esta práctica tan extraña, pero es que realmente, para muchas mujeres esto tiene un gran sentido y es efectivo.
Unai Aso, experto en psicología explica que, con esta práctica, muchas mujeres logran parecer más atractivas en contextos sociales o románticos. Se trata de una dinámica social donde la inteligencia femenina no se percibe como deseable, aunque lo que suele estar detrás de todo esto es una sobreestimación de la apariencia física.
El origen de todo esto se encuentra en normas culturales y estereotipos de género que, históricamente han valorado más la apariencia y la sumisión femenina, que la inteligencia de las mujeres o los logros que estas puedan conseguir.
Tristemente, este comportamiento es resultado de normas sociales asumidas dentro de un sistema patriarcal y la presión social para adoptar estos estereotipos, lleva a muchas mujeres a fingir que son más tontas que su cita o pareja. En este sentido, reducir las capacidades intelectuales resultaría atractivo, según el efecto Barbie.
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