Si no sabes de qué se trata, la ansiedad social es un temor intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás. Este miedo puede afectar al trabajo, la escuela y otras actividades diarias como salir a hacer la compra o a dar un simple paseo por la ciudad. Y es que incluso puede dificultar el hecho de hacer nuevos amigos o conservar los que ya se tiene.
Lo «bueno» de la ansiedad social es que es un trastorno que se puede tratar, aunque recordemos que no deja de ser un problema. Y es que cuando llega la Navidad, como es de esperar y sabiendo las características que hemos mencionado, las personas que lo padecen, sufren aún más.
Nhood España, operador inmobiliario de servicios mixtos, ha activado recientemente una campaña dirigida a visibilizar el trastorno de fobia social y, en colaboración con ÍTACO Psicología, han llevado a cabo “No es tan raro”, el cortometraje que centra la campaña en esta temática importante aunque invisibilizada.
Según el estudio realizado, mientras que el 7% de la población en hombres es diagnosticada de ansiedad social al año, la cifra que corresponde a las mujeres es la del 9 %. «Nos encontramos en una sociedad y contexto en el que se nos enseña, a hombres y a mujeres, a ser aquello que se espera que seamos. Esto es lo que conocemos como los roles de género. A partir de la socialización de género, la sociedad va enseñando a niños y niñas a adaptarse de forma diferente al contexto: a las niñas, a cuidar a muñecas para prepararlas para su rol de madres; a los niños, a ser independientes y competitivos para ser eficaces en el mundo laboral», explica María Recuenco, experta en materia psicológica.
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