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Un pueblo de montaña de España, entre los 50 más bonitos del mundo

Sus calles, sus vistas y sus actividades pueden ser una buena opción para disfrutar de tus vacaciones

Vivimos en un país donde no le falta nada: tenemos playa, montaña, una gastronomía a la altura y un clima que siempre acompaña e invita a hacer buenos planes. Ahora que llega el verano, son muchos los que se plantean dónde irse de vacaciones, si optar por el mar, la sal, los atardeceres y los chiringuitos, entre otras cosas, o por el bosque, la naturaleza y la calma. Ponerse a elegir un destino no es una tarea fácil, y es que tenemos miles de lugares con encanto a los que es difícil resistirse.

Aunque ya conozcamos algunas de las playas más bonitas que esconde nuestro país por sus aguas cristalinas, a la hora de elegir cuáles son los pueblos más bonitos se nos complica un poco la lista, pues no es una tarea fácil. La naturaleza esconde encantos que, a veces, resulta hasta difícil saber observarlos con detalle. Sin embargo, en España si podemos presumir de algo son de los rincones que esconde nuestro país en los cuáles perderse puede convertirse en una aventura inolvidable.

En el último ranking de la revista National Geographic se conocía cuales eran los 100 pueblos más bonitos de nuestro país, entre los que se encuentran algunos como Guadix (Granada), Moratalla (Murcia) o Vejer de la Frontera (Cádiz).

Este es el pueblo de montaña que forma parte del top

La última lista con los pueblos más bonitos del mundo realizada por Traveler, con un total de 50 lugares espectaculares, ha incluido un rincón de España en el que sus calles empedradas, sus vistas y su sinfín de actividades se han ganado un hueco.

Se trata de Albarracín, un pueblo de montaña ubicado a las orillas del Guadalaviar, en la provincia de Teruel, y que cuenta con una población de 1.016 personas. Este pequeño lugar se ha hecho un hueco entre los pueblos más bonitos del mundo por la estructura medieval de sus viviendas, el Castillo del Andador, las murallas que rodean la población que datan del siglo X y ampliadas en el XI y sus edificios de tonos rosados y anaranjados que se funden perfectamente entre los paisajes rocosos.

Entre su historia, destaca su legado ya que estuvo bajo el gobierno musulmán y cristiano, por lo que entre sus edificios más simbólicos destaca su catedral gótica del Salvador de Albarracín y el alcázar. También la plaza Mayor, lugar idóneo para empezar la visita por este pintoresco pueblo. También es imprescindible visitar las iglesias de Santiago y Santa María, la Casa-Museo de la familia Pérez y Toyuela, así como el Museo Municipal y el Museo Diocesano.

Así que, si no tienes aún destino para tus vacaciones, siempre puedes optar por este pueblo o apuntarlo en la lista de viajes pendientes por hacer.